Las agencias Fitch Ratings y Rating and Investment Information (R&I) han reafirmado la calificación soberana de México en “BBB-” y “BBB+”, respectivamente, manteniendo una perspectiva estable. Esta decisión refleja la confianza en la capacidad del país para enfrentar los desafíos económicos actuales, incluyendo la reciente guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump.
Fitch Ratings destacó que México posee un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y una relación deuda pública/PIB que se proyecta por debajo de la mediana de países con calificaciones similares. Sin embargo, señaló limitaciones como indicadores de gobernanza débiles y riesgos fiscales relacionados con Petróleos Mexicanos (Pemex) y rigideces presupuestarias crecientes.
Por su parte, R&I subrayó la estabilidad de la deuda respecto al PIB y estimó que la economía mexicana continuará creciendo, impulsada por la demanda interna. La agencia también reconoció la posición de México como un socio clave en la fabricación y exportación de productos manufacturados hacia Estados Unidos bajo el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ambas agencias coinciden en que, a pesar de los desafíos externos, México mantiene fundamentos económicos sólidos que respaldan su calificación crediticia.
