El gobierno de Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas a Johnny “El Pez” Hurtado Olascoaga y José Alfredo “El Fresa” Hurtado Olascoaga, líderes de la organización criminal Nueva Familia Michoacana, por su implicación en el tráfico de drogas y actividades violentas en México y EE. UU.
El Departamento del Tesoro anunció el congelamiento de activos y la prohibición de transacciones financieras en territorio estadounidense para ambos capos, acusados de traficar fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína, así como de lavar dinero mediante negocios como la venta de ropa usada en Texas.
Además, el Departamento de Estado ofreció recompensas de hasta 8 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Un gran jurado federal en Georgia los ha imputado por conspiración para fabricar y distribuir drogas destinadas a EE. UU.
Estas acciones se enmarcan en la estrategia de la administración Trump para designar a cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, intensificando la cooperación con México en la lucha contra el narcotráfico. Desde febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum ha extraditado a 29 capos y desplegado más de 10 mil militares para reforzar la seguridad fronteriza.
La Nueva Familia Michoacana, activa en al menos 35 municipios del sur de México, ha sido señalada por el uso de violencia extrema, tráfico de personas y operaciones en estados como Texas, Georgia y Carolina del Norte. En febrero, fue incluida en la lista de organizaciones terroristas extranjeras por el Departamento de Estado.