El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles una tregua parcial de 90 días en la guerra comercial que su administración ha mantenido con varios países. Esta decisión implica la suspensión temporal de los aranceles “recíprocos” previamente establecidos, con la notable excepción de China, a la que se le impone un arancel del 125% con efecto inmediato.
Además, se mantiene en vigor un arancel universal del 10% para todas las naciones, así como los gravámenes específicos sobre automóviles, acero y aluminio.
Trump justificó el incremento arancelario hacia China señalando la falta de respeto del país asiático hacia los mercados mundiales. En un comunicado, afirmó:
“En vista de la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel que Estados Unidos de América cobra a China al 125%, con efecto inmediato.”
La reacción de los mercados financieros fue inmediata. Wall Street experimentó un repunte significativo, con el S&P 500 subiendo un 8%, el Nasdaq superando el 10% y el Dow Jones ganando un 6.5%. Empresas tecnológicas como Intel, Tesla, Apple y Microsoft registraron importantes alzas en sus acciones.
Por otro lado, China respondió elevando sus aranceles a productos estadounidenses entre un 34% y un 84%, intensificando así las tensiones comerciales entre ambas naciones.
Analistas económicos advierten que estas medidas podrían tener repercusiones significativas en el comercio global. La Organización Mundial del Comercio ha alertado que la guerra comercial entre EE.UU. y China podría reducir el PIB mundial en un 7% a largo plazo.
