El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha sido vinculado por autoridades federales al contrabando de combustible —conocido como huachicol— mediante la importación marítima a través de puertos mexicanos, informó el diario Reforma.
Desde 2019, las investigaciones del Gobierno federal han detectado que empresas fachada ligadas al crimen organizado introducen millones de litros de combustible de manera ilegal, utilizando buques y documentos apócrifos.
Tan solo en marzo de 2025, se aseguraron 18 millones de litros de hidrocarburo ilegal, según revelaron funcionarios al medio. Estas operaciones se concentran principalmente en los puertos de Veracruz, Tuxpan y Manzanillo, y son investigadas por la Secretaría de Marina, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades señalan que estos grupos delictivos emplean redes de distribución clandestinas para comercializar el combustible en estaciones de servicio, afectando tanto a Petróleos Mexicanos (Pemex) como al mercado formal.
El aseguramiento reciente es parte de una estrategia federal para frenar el tráfico ilegal de combustibles, que ha representado pérdidas millonarias para el erario.
