El gobernador Alejandro Armenta puso en marcha la Banca de la Mujer, un esquema financiero orientado a fortalecer la independencia económica de las poblanas a través del acceso a créditos, capacitación y respaldo productivo. Con esta medida, el gobierno estatal convierte en política pública un compromiso de campaña y atiende uno de los principales ejes del desarrollo social: la igualdad de oportunidades.

Durante la presentación, Armenta aseguró que esta estrategia no se trata de un programa asistencialista, sino de una política de Estado con tres pilares fundamentales: seguridad, justicia y riqueza comunitaria. Subrayó que el objetivo es garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, al tiempo que se abren caminos para su empoderamiento económico.

“La mujer además de poder ser todo, necesita independencia económica para ejercer libertades y derechos plenos. La Banca de la Mujer, significa hacer cumplir ese compromiso que hicimos en campaña y que se vuelve no un programa de gobierno, sino una política de estado,”, expresó Armenta.

La Banca de la Mujer operará también en las Casas Carmen Serdán, donde se ofrece formación, capacitación y talleres como parte de un proyecto integral que busca dotar a las mujeres de herramientas reales para construir autonomía financiera.

“El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum piensa en el desarrollo humano, por eso las políticas de estado tienen que estar orientadas a la distribución justa de la riqueza y a la oportunidad para todos y todas. Y si apoyamos a las mujeres estamos haciendo lo correcto”.

El gobierno estatal destinó 100 millones de pesos para poner en marcha este esquema, a los que se suman 50 millones adicionales para la entrega de microcréditos de 35 mil y 60 mil pesos, con tasas de interés bajas. Este tipo de apoyo está diseñado para llegar a las mujeres que más lo necesitan.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui, afirmó que esta política representa un paso firme hacia un futuro más justo y equitativo. Explicó que se ofrecerán esquemas de financiamiento accesibles, adecuados a las condiciones reales de las mujeres emprendedoras y empresarias.

Los Microcréditos Individuales están dirigidos a mujeres con pequeños negocios que ya tienen al menos un año de operación, así como a emprendedoras con proyectos formales. Los montos disponibles son de 35 mil y 60 mil pesos, con tasas fijas anuales del 10 y 11.5 por ciento, respectivamente, y plazos de pago de entre 12 y 18 meses.

Por otra parte, los Créditos MIPYME están destinados a empresas lideradas por mujeres con al menos dos años de operación fiscal. En este caso, las beneficiarias podrán acceder a financiamientos desde 500 mil hasta cinco millones de pesos, con una tasa de interés del 14.75 por ciento y plazos de pago de hasta 60 meses.

El objetivo de estos esquemas, afirmó Chedraui, es ofrecer instrumentos adecuados para que las mujeres puedan consolidar o expandir sus negocios, generar empleos y fomentar el desarrollo económico regional desde un enfoque de equidad.

Durante la presentación, la microempresaria de Xicotepec, Cynthia Martínez Zuviría, quien encabeza el proyecto de muñecas artesanales Nakú en la Sierra Norte, destacó el impacto del programa. Consideró que representa un estandarte de inclusión financiera que beneficiará especialmente a las mujeres de comunidades rurales. “Hoy más que nunca es tiempo de las mujeres y de lo hecho en Puebla”, afirmó.

Con esta estrategia, el gobierno estatal se alinea a los esfuerzos federales para construir condiciones de igualdad y justicia social. La Banca de la Mujer no sólo proveerá financiamiento, sino también respaldo institucional para que las mujeres accedan a derechos plenos, libertad económica y una vida sin violencia.