El domingo 23 de marzo habrá elecciones extraordinarias en cuatro municipios del estado de Puebla, debido a que anularon las elecciones del pasado 2 de junio: Venustiano Carranza, Chignahuapan de la Sierra Norte, Ayotoxco y Xiutetelco. Diversas irregularidades determinaron que se volvieran a convocar; al convocarse nuevamente, éstas se convierten en extraordinarias y los pobladores de esos municipios tendrán una nueva oportunidad de elegir a quien será su alcalde por tres años.
El que más ha despertado expectativas en la región norte es el que se celebrará en Venustiano Carranza, antes Agua Fría. Por este municipio compiten: Ernesto García Rodríguez y Marco Antonio Valencia Ávila; el primero va por el partido Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) y el segundo por el Partido Acción Nacional (PAN), quien en el pasado proceso también llevaba consigo las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Hay una fuerte rivalidad entre estos contendientes; se han dicho de todo, se han señalado cantidades de oprobios y muchas otras lindezas. La población igual se ha partido en dos prácticamente. Afortunadamente, la sangre no ha llegado al río.
Después de que los órganos electorales analizaron este proceso y observaron anomalías, determinaron primero su anulación y convocar a nuevas elecciones. Como reza el viejo adagio, no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague; ya los entes políticos un día hacen campaña y al otro día igual. Sus procesos se dividen entre señalamientos mutuos, hasta aquellos que, de confirmarse, tendrían que confirmarse ante las instancias legales pertinentes. Sin embargo, lo más recomendable sería que, haciendo acopio de paciencia en beneficio del pueblo, convocaran a unos comicios que generen transparencia, y que quien gane lo haga de la manera más limpia posible.
La población del municipio de Venustiano Carranza merece que se le brinden más apoyos. Aunque su colindancia con el estado de Veracruz y los pozos petroleros en su territorio lo ubican como una fuente de atractivo para los gobiernos federal y estatal, es necesario que aquellos cinturones de pobreza que aún permanecen –como en todos los municipios serranos– se atiendan con programas sociales tendientes a mejorar su situación. En ese contexto, los habitantes de este importante lugar deberán ya analizar sus propuestas de gobierno más allá de lo que puedan obtener a corto plazo, y pensar en un proyecto a largo plazo que sea alcanzable con el apoyo estatal y federal.
Por hoy, dicen los lugareños, la moneda está en el aire.
Los órganos electorales llaman a una elección madura de quienes encabezan las dos propuestas y, obviamente, al buen comportamiento de los electores.
