En una conversación telefónica de más de dos horas, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron un alto el fuego de 30 días en los ataques contra infraestructuras energéticas en Ucrania y Rusia.
El Kremlin informó que el pacto busca reducir las tensiones en el conflicto y dar paso a negociaciones diplomáticas más amplias. Según fuentes oficiales, ambos líderes coincidieron en que este cese de hostilidades en el ámbito energético es un primer paso hacia una solución política.
Además del cese de ataques, Putin y Trump negociaron un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, en el cual 175 personas de cada bando serán liberadas. Como gesto adicional, Rusia se comprometió a transferir a 23 militares ucranianos gravemente heridos que reciben tratamiento médico.
Putin subrayó que para evitar una nueva escalada, Estados Unidos y sus aliados deben cesar el apoyo militar y de inteligencia a Ucrania. Por su parte, Trump destacó que el acuerdo representa una oportunidad para mejorar las relaciones entre Washington y Moscú, lo que, según él, beneficiaría la estabilidad económica y geopolítica global.
El cese de ataques a la infraestructura energética marca un avance en los esfuerzos por reducir la intensidad del conflicto, aunque persisten diferencias entre ambas naciones que deberán resolverse en futuras negociaciones.
