🐂 HE VISTO LAS MEJORES MENTES de mi generación sentar sus esfínteres en tables de dudosa calidad (como el Simpson’s) y toquetear menores de edad calificadas como “canchas reglamentarias” por el morbo citadino.
LAS HE VISTO ATROPELLANDO perros en madrugadas inhóspitas a bordo de sus autos de lujo, y llegando a sus casas a golpear a sus esposas “nomás porque sí, para marcar el territorio”.
♣️ HE SIDO TESTIGO del odio que les tienen a los haitianos u hondureños que piden limosna en los altos, y las he escuchado también coincidir con Trump en el espinoso tema de la expulsión de los migrantes: “¡Que se pudran estos mugrosos en sus países de mierda!”.
SUPE DE UN NIÑO VERDE que en plena orgía lanzó del piso 19 de una torre de Cancún a una joven búlgara llamada Galina Chankova (algo así como “Petra Gómez”), misma que perdió cogote, cuajo y esfínter —además de la vida— en tan penosa caída.
TODO ESTO VIENE A CUENTO, porque los símiles de niños verdes, que suelen posar sus penosos esfínteres en las curules del Congreso de la CDMX, vieron aprobada una iniciativa que acaba de una vez y por todas con la fiesta brava en México.
🐠🐡🦀 SE NECESITA SER HIPÓCRITA y cínico para insistir en que realmente están preocupados por el maltrato animal, cuando estas bestias verdes son quienes más han contribuido a la degradación humana con su manera de lucrar y legislar en la política mexicana.
ESTOS ANIMALES VERDES no se inmutaron ante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y suelen descalificar y hasta burlarse de las Madres Buscadoras, pero ¡ah, como les duele!, la suerte de un toro de lidia, tataranieto directo del famoso y cada vez más devaluado Minotauro.
LA IMAGEN DEL TORERO JOSELITO ADAME, tirado en el suelo por policías y granaderos armados con toletes, perseguirá en sueños a los animales del Partido Verde que tanto daño han hecho a México, y les jalará las patas a la hora de su muy necesario y urgente y oficioso Juicio Final.
🦦 Y PARA CERRAR CON BROCHE DE ORO, el diputado Pedro Haces, que ha hecho de los toros un negocio brutal, nos salió con una doble faena: que presentará reservas al dictamen y que él —en sus propias palabras— es “un joven político, pero congruente”. ¡No tiene remedio el garañón!
