Las negociaciones para levantar el paro en la Facultad de Derechos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), iniciaron en medio de tensiones y alborotos por parte de los paristas radicales, que se niegan a dialogar con la actual directora Georgina Tenorio Martínez.
La mañana de este jueves, la comisión de académicos entró finalmente a las instalaciones que mantienen cerradas los manifestantes desde hace tres semanas, para ingresar a uno de los auditorios y desahogar el pliego petitorio que fue presentado a la autoridad universitaria.
En la comitiva enviada a negociar, destacó el vicerrector de docencia Jaime Vázquez López, así como la directora de Derecho, aún reconocida como la autoridad en la facultad y quien dirigió el diálogo entre los estudiantes durante la mayor parte de la asamblea. Tenorio estuvo respaldada también por personal de la Secretaría Académica de su facultad, además de la Defensoría de Derechos Universitarios.
Unas horas antes de la reunión, un grupo de jóvenes que aseguró ser estudiantes de Derecho difundió un video desde la Torre de Rectoría en CU, para exigir la destitución de Tenorio como directora. Además, insistieron que Antorcha Campesina no está detrás del movimiento al interior de la BUAP.
En la reunión de este jueves, los representantes de los paristas aceptaron iniciar las negociaciones con la directora y expusieron sus primeras peticiones: cero represalias a los estudiantes que se sumaron al movimiento, compromiso de los docentes para asistir puntualmente a sus clases, además de que impartan clases de acuerdo a su especialidad y la actualización de los planes de estudio.
Tenorio dio la razón a los jóvenes, prometió y se comprometió a gestionar las solicitudes de los paristas y aseveró que, en su cargo como directora, estará pendiente de que ningún académico tome acciones contra los paristas, aseguró que a partir del próximo periodo de clases se evaluará a los profesores para asignarlos en materias de acuerdo a su especialidad.
Así transcurrieron 45 minutos de la mesa de diálogo cuando, uno de los paristas alzó la voz para desdeñar la mesa de trabajo y desconoció a la decena de alumnos que se sentó a dialogar con las autoridades “no representan a la comunidad estudiantil” de la Facultad de Derecho.
El joven, quien en ningún momento se identificó, trató de reventar la asamblea mediante gritos y provocaciones, pues tachó la reunión como una “simulación” y rechazó negociar con Tenorio, confiado en que el paro logrará que la directora deje el cargo. En su pataleta, advirtió que el “verdadero” pliego petitorio es el que entregarán los paristas a Rectoría, en alusión a la asamblea que realizarán este 14 de marzo.
“Esto es una simulación porque el verdadero pliego es el que se va a entregar a Rectoría, nosotros no vamos a negociar con usted porque usted es la que se va a tener que ir de esta dirección”, sentenció.
El griterío causó un alboroto en la sala de juntas, debido a que algunos alumnos le exigieron respeto para quienes intentaban negociar y otros más pidieron “¡Déjenlo hablar!”. Por parte de la comisión institucional, le reclamaron que intentará reventar la asamblea y llamaron al órden, mientras los jóvenes intentaron llamar al órden con más gritos.
Obstinado en que la directora Tenorio esté fuera de las mesas de trabajo, otro de sus compañeros le gritó “Estamos aquí para un diálogo y si no te parece puedes salir”. El tumulto se extendió durante varios minutos, hasta que los mismos alumnos comenzaron a corear “¡Fuera, fuera, fuera!” hasta que el alborotado calló y miró en silencio la asamblea.
Pese al incidente, la mesa de trabajo se extendió durante más de tres horas con 40 minutos, en los cuales se expusieron las distintas demandas de los paristas. Ahora, la comisión institucional identificó que se dividen en cuatro temas principales: exigencias académicas, de infraestructura, bienestar de los alumnos y apoyos.
Los estudiantes y las autoridades pactaron una nueva reunión para este viernes 14 de marzo a las 10:30 horas, a fin de seguir con el desahogo del pliego petitorio y acordar una solución a las demandas, para finalmente levantar el paro.
