El gobierno de Estados Unidos decidió posponer por un mes la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de automóviles provenientes de México y Canadá, trasladando la fecha de implementación al 2 de abril.
La Casa Blanca informó que este aplazamiento busca garantizar una “transición ordenada” y permitir ajustes en el sector automotriz antes de aplicar la medida. La decisión se tomó tras reuniones con representantes de General Motors, Ford y Stellantis NV, quienes advirtieron sobre el impacto económico de estos aranceles en la industria y los consumidores.
Además, el gobierno estadounidense evalúa la posibilidad de excepciones en función del cumplimiento de las reglas establecidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El anuncio generó reacciones en los mercados financieros, impulsando las acciones de empresas automotrices como Ford, General Motors, Stellantis y Toyota.
Se espera que la administración de Donald Trump continúe monitoreando los efectos de estas medidas antes de su aplicación definitiva, mientras el sector automotriz y gobiernos afectados buscan alternativas para mitigar su impacto.
