Tras una pausa de 30 días, el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, decidió de manera unilateral imponer un arancel del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas. La decisión, fue calificada como injustificada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien destacó que durante este periodo se llevaron a cabo acciones firmes contra el crimen organizado y el tráfico de fentanilo, además de reuniones bilaterales en materia de seguridad y comercio que habían logrado acuerdos sustantivos.
La mandataria condenó enérgicamente el comunicado emitido por la Casa Blanca el 3 de marzo, el cual calificó de ofensivo y carente de fundamento. En su respuesta, Sheinbaum manifestó que su administración ha mostrado avances significativos en seguridad, incluyendo una reducción del 50 por ciento en el tráfico de fentanilo desde México a Estados Unidos, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Entre los logros de su gobierno, mencionó la incautación de casi 7 mil armas de fuego, de las cuales el 75 por ciento provienen de territorio estadounidense; la confiscación de más de 120 toneladas de drogas, incluyendo más de mil 200 kilos y más de un millón de pastillas de fentanilo; el desmantelamiento de 329 laboratorios clandestinos; y la detención de más de 13 mil 700 personas por delitos de alto impacto.
Además, destacó la extradición de 29 individuos acusados de crímenes graves a Estados Unidos, como parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad en ambos países.
En este contexto, Sheinbaum argumentó que la decisión de Washington carece de justificación y que México no aceptará intervencionismo ni medidas unilaterales que perjudiquen a ambas naciones.
También exhortó a Estados Unidos a asumir su responsabilidad en la crisis de opioides, al señalar que la mayoría de los detenidos por tráfico de fentanilo en los puertos de entrada de ese país son ciudadanos estadounidenses, según datos de CBP y el Instituto Cato de Washington.
Asimismo, recordó que el Departamento de Justicia de EE.UU. reconoció el grave problema del tráfico ilegal de armas hacia México, ya que el 74 por ciento de las armas de alto poder decomisadas en territorio mexicano provienen de ese país.
Sheinbaum reiteró su disposición a negociar, pero advirtió que su gobierno responderá con medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de la economía mexicana, además adelantó que los detalles de estas acciones serán anunciados en un acto público el próximo domingo.
“No es de ninguna manera o el propósito iniciar una confrontación económica o comercial, que desafortunadamente y lamentablemente es lo opuesto a lo que deberíamos de estar haciendo, es decir integrar más nuestras economías para fortalecer nuestra región ante el avance económico y comercial de otras regiones. Pero, es inconcebible que no se piense en el daño que se va a causar tanto a ciudadanos y empresas de los Estados Unidos por el incremento en los precios de los artículos que se producen en nuestro país, como también el daño que se va a provocar por detener la creación de empleos en ambos países”, expuso.
