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jueves, noviembre 21, 2024

Moléculas del mundo, uníos

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—¡Moción de orden!, —gritó el licenciado Fojaco —es justo y necesario entregar un reconocimiento al Licenciado Carlo Pozos, “Lord Molécula”, desde la cámara. Se merece que ande tirando aceite por su contribución a la Patria. 

—Pero licenciado, —increpó el licenciado Menchaca— está bien que los compañeros de la prensa poblana se arrodillen o que escriban loas al gobierno con ambas manos, o que se indignen con lo que hace la oposición, pero ¿no le parece un exceso? 

—De ninguna manera, Menchaca, mira, aquí te dejo un listado de las frases que ha hecho un prohombre mal llamado Molécula, con las que ha contribuido con la paz, la nación, con la democracia y el Estado de Derecho. Lee en voz alta y por favor de pie, licenciado: 

El licenciado Menchaca se levanta, se coloca sus anteojos para leer de cerca, carraspea un poco y lee el siguiente listado en voz alta: 

  • “Acusan a su gobierno de estar jugando a Dios, ¿me podría explicar si su gobierno juega a ser Dios?”. 
  • “Dios salve al presidente”. 
  • “Buenos días, señor presidente. Me alegra mucho escucharlo bien de su faringitis”. 
  • “Yo creo que todos los reporteros, en algún momento nos sentimos superhéroes. Siempre soñamos con hacer justicia y sí, sí sientes cierto paralelismo con Supermán”. 
  • “Presidente de todos los mexicanos, buenos días y felicidades. La verdad, hace usted un esfuerzo sobrehumano, no descansa ni sábados ni domingos”. 
  • “La secretaría de Gobernación debería encargarse de exhortar a Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga a conducirse con respeto hacia el gobierno mexicano, al presidente, y no decir ‘mentiras falsas’”. 
  • “Se debe crear un índice de bienestar y felicidad que se llame AMLOVER, por sus iniciales”. 
  • “Feliz AMLO nuevo”. 
  • “¿Cuál es el punto de ignición de la molécula?”. 
  • “Requerimos como mexicanos, los que votaron por usted y los que no votaron, un mensaje del jefe de Estado, que nos dé la confianza y la seguridad que triunfaremos si todos jalamos parejos (…) Los demonios están sueltos y los conservadores quieren recuperar el poder sobre los muertos y sus cenizas”. 
  • “Para ser reportero se necesita tener la piel gruesa, porque si uno lloriquea de todo lo que se le dice, está mal”. 

—¡Para Menchaca, para! —el licenciado Fojaco se limpia una lágrima que recorre su mejilla llena de marcas de un acné que le pegó desde su adolescencia y por el que se ganó el mote de “El granola”. 

—Conmovedor, licenciado, conmovedor. Parece un poema. 

—Lo quiero en mi campaña. 

—Ahorita mismo lo localizo, pero seguro nos va a querer pedir algo de dinero. Ya ve que lo han visto comer en los restaurantes más caros de la Ciudad de México, en Polanco. 

—Dile que me quedé con unas hojas recicladas de los reconocimientos que otorgamos en la Cámara Alta, que le vamos a dar para que chorree su aceite. 

—Licenciado, es usted magnánimo. 

—¡Para, Menchaca, para! —el licenciado Fojaco se levantó de su asiento y en ese momento comenzó a chorrear aceite y se dio cuenta que eran los tacos de maciza que la cayeron mal y que se comió con una noviecita que tenía allá por El Caballito. 

Pues bien, esa historia no sabemos si ocurrió.  

Lo que sí pasó es que se entregó un reconocimiento con una hoja membretada a Lord Molécula. Mismo que se le hizo a muchos escritores y periodistas poblanos, todo iba muy bien hasta que se comparó el trabajo de los colegas poblanos con las actitudes rastreras e ignominiosas del reportero Carlos Pozos. 

Ese es el nivel. Así ven el trabajo de los periodistas y escritores poblanos. 

O acaso solo era para alimentar el narcisismo.  

Claro, de Moléculas está lleno el reino de los cielos. 

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