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viernes, noviembre 22, 2024

Maten al mensajero

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La nueva forma de legitimarse políticamente es atacando a algunos personajes de la prensa: la semana pasada, por ejemplo, nos enteramos cómo es que fue acosado en redes sociales nuestro compañero y amigo Álvaro Ramírez Velasco, sólo porque se le ocurrió cuestionar a un personaje de la picaresca poblana. Se le ocurrió hacer correctamente su trabajo. 

Algunas mujeres del sector público porque son cuestionadas en la prensa por su actuar no por su condición de ser mujer, corren presurosas a denunciar violencia política de género.  

En algunos casos, sí se ha confirmado la violencia política de género porque el periodista dejó las manchas en su escrito, pero muchas veces lo que se cuestiona es el actuar. A veces, sorprende, que se dicen políticas de izquierda, pero en la realidad se les olvidan los Derechos Humanos fundamentales y los tratados internacionales.  

Insistimos, sí hay casos en los que el periodista sí se burló o se mofó de su condición de una mujer.  

Recientemente nos hemos enterado de que a algunos periodistas se les inventan denuncias penales con tal de que el denunciante se justifique socialmente y así pueda legitimarse socialmente y así accedan a puestos de elección popular. O lo hacen por quedar bien con el precandidato en turno.  

Personalmente no soy de los que dice que a la prensa no se le toca, al contrario, puedo asegurar que he sido criticado, cuestionado y hasta amenazado por lo que he escrito y he aguantado vara. Soy de los que creen que sí se puede cuestionar a los periodistas porque también cometemos excesos y errores. Sí hay quienes abusan de su posición y hasta hay un caso muy conocido que aún sigue preso en Tepexi de Rodríguez. 

No soy de los que se rasgan las vestiduras ni por cualquier acción grito que se “están violentando mis derechos humanos”, porque sí hay periodistas que corren con prisa al Twitter a tirarse al piso, pero hay de casos a casos. Un 

Los que nos dedicamos a este oficio sabemos quién es quién en los medios de comunicación. Uno mismo tiene bien claro las acciones e intereses de cada uno de los protagonistas y, por ende, sabe muy bien cuando hay justicia o injusticia cuando se critica a un periodista de manera razonada o es con el interés de matar al mensajero. 

Hay algunos personajes que, incluso, sienten que atacando a periodistas o medios de comunicación logran mucho porque “son unos chayoteros”. Lo cierto, es que cuando se ataca sin razón o por intereses políticos y económicos, es decir, para quedar bien, es escupirle a un ventilador prendido. 

Misteriosa o coincidentemente, últimamente se han desatado acciones contra algunos periodistas. ¿Quiénes? Ya se sabrá en su momento. La prudencia es un valor que hay que saber desarrollar, pero llama la atención que esto ocurra a unos meses de que se elija candidato a gobernador por Morena, por ejemplo. Queda claro que no son los precandidatos, porque ellos están metidos en su estrés y en sus guerras. 

Lamentablemente hay personeros que les encanta lucirse. Por ello, citábamos el caso de nuestro amigo Álvaro Ramírez. Sus atacantes piensan que de esa forma se impondrán ahora “que su jefe” llegue a la gubernatura. Flaco favor les hace a sus patrones, porque estos últimos serán quienes carguen con culpas que no son suyas. 

 Sino pregúntenle al socio de Arturo N. quien fue muy criticado más por la forma de actuar del director de Diario Cambio que por él mismo.  Se quedó con muchas culpas que no necesariamente eran suyas y ahora tiene que apagar fuegos que no incendió. 

Maten al mensajero es la nueva forma de actuar de ciertos palafreneros. 

 

EL DILEMA DE MARIO RIESTRA

Si es cierto que Tony Gali resulta el candidato a la alcaldía de Puebla por Morena, ¿qué papel jugarán los morenovallistas como Mario Riestra? ¿A quién le serán más leal: al proyecto de Eduardo Rivera o al ex mini gobernador poblano? 

¿A qué será más leal al dinero o a la ideología?  

¿Ganará el espíritu sobre la materia, como Agustín Lara cuando conquistó a María Félix? 

¿Seguirán gritando “el INE no se toca”? O esperan a ser los primeros en saltar del barco antes de que se hunda. 

¿Qué difícil cuando ya está más que visto que regresará por sus fueros el exminigobernador poblano? 

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