Hay dichos y frases que deberían ser fundidas en oro y colocadas en el recinto del Poder Legislativo local. Dichos enunciados son los que nos han definido como poblanos porque son emitidas por nuestros representantes. No son censurables, al contrario, nos dicen de qué estamos hechos.
Sin más preámbulos aquí una lista de ideas y frases que superan por mucho las de autosuperación personal o cualquier libro de autoayuda.
“No llega la pinche señal”, dicha por Germán Sierra Sánchez al calor de la sucesión gubernamental en el 2004.
“La nalga es la nalga”, pronunciada por el entonces líder del PRI, Moisés Carrasco Malpica, cada que iba con una de sus más cercanas asistentes personales y dejaba de trabajar en sus oficinas.
“Los melones (millones) y las sandías que quieras”, oferta de Javier López Zavala cuando era secretario particular de Mario Marín Torres, a la sazón presidente estatal del PRI, a un diputado del PRD para que aprobara el nombramiento de unos consejeros electorales a modo a los cuales se les conoció como “Los Prócoros”.
“Ya le di un pinche coscorrón a la vieja cabrona esa”, una frase de Mario Marín Torres que provocó su estancia dentro del paradisiaco penal de Cancún, Quintana Roo.
“La diferencia entre un diputado federal y un senador de la República, es que en el primero eres El Piporro y en el segundo eres como Jorge Negrete”, aclaración hecha por Rafael Moreno Valle cuando era senador de la República y suspiraba aún por la gubernatura de Puebla.
“Me quieren para gobernador no para semental”, Guillermo Pacheco Pulido, una de las tantas veces que quería ser candidato a gobernador y le impugnaban que ya pintaba canas y era un venerable hombre de la tercera edad.
“Hay momentos en que la presidencia del PRI es más importante que la Secretaría de Gobernación”, frase emitida en su discurso por el entonces gobernador priista Manuel Bartlett Díaz cuando designó a Mario Marín líder del PRI en 1997.
“Y no habrá una (gubernatura) para mi Chuchito (Morales)”, frase que dicen que dijo el papá de don Melquiades Morales Flores cuando se enteró que su hijo se hizo gobernador.
“Jalan más un par de tetas que…”, dicho popular retomado por el panista Francisco Fraile en la elección del 2004. Por emitir dicha frase hasta hubo marchas en su contra para censurarlo.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, paráfrasis emitida por Antonio López diputado del PT que considera que los secretarios de despacho de la administración pública son como Los Vengadores de Marvel. Nunca aclaró quién es Hulk y el Mapache de Los Guardianes de la Galaxia.
“Ya comenté tu tema con el amigo (el gobernador en turno)”, dicho de cualquier tipo de operador político que va desde líder seccional, líder ambulante, reportero de la fuente política o columnista. Por cierto, ahí aplica la frase de Germán Sierra: la pinche señal no llega, porque el que presume que ya vio tu tema no ha visto nada.
“Los periodistas poblanos tienen la piel muy delgadita”, dicho por Luis Paredes Moctezuma cuando enfrentó con policías municipales a la prensa local por allá por el 2002.
“Dirigir la BUAP es como caminar encuerado en medio de volcanes… das un paso en falso. Ahí se te ven las pelotas y de pronto ¡pum! Te estalla la puta volcán en los huevos, manito”, dicho por un conocido exrector de la BUAP cuando un reportero le preguntó cómo era la vida de al frente de la casa de estudios.
“Te dije que te le acercaras, no que le dieras las nalgas”, comentario de un exrector a otro exrector de la máxima casa de estudios cuando le dijo que se hiciera amigo del entonces gobernador.
“Hay una diferencia entre tener sexo y hacer el amor. La segunda es cuando te ves cara a cara con tu pareja”, frase emitida por una panista militante del Yunque (para evitar temas de violencia política de género omitimos su nombre). Dudas, comuníquense con el autor de esta columna.
“Coméntalo, pero no lo publiques”, frase de Fernando Crisanto cuando asesoraba a José Luis Flores Hernández, quien quería ser gobernador de Puebla.
“Los periodistas administramos reputaciones”, dicho por Arturo N. cuando intentaba extorsionar a Jorge Estefan Chidiac.
“Las piedras eran de grueso calibre”, dicho por Luis Maldonado, cuando era secretario de Gobernación y justificaba el asesinato a un niño oriundo de la junta auxiliar de Chalchihuapan. Esas piedras de “grueso calibre” (SIC) según el funcionario muy cercano a algunos periodistas poblanos, las aventaron los pobladores de la comunidad cercana a Puebla.
“Tony (Gali) es un góber terrenaaal”, el periodista Fernando Maldonado al chocar sus copas de vino con otro conocido periodista en un festejo allá en Casa Puebla.