Es más que sabido que el verdadero ganador de la contienda interna en Morena es don Sergio Salomón Céspedes Peregrina. La llegada de Pepe Chedraui lo fortalece, por ello la contienda por la ciudad de Puebla y la zona conurbada se vuelve más que atractiva porque después de tanto jaloneo en la elección interna por la alcaldía es impensable una derrota.
Es decir, para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.
El mensaje de la llegada de Pepe Chedraui es que van por todo y tienen que ganar el Palacio de Charlie Hall. La lógica política establecía que, por ser Puebla una ciudad de clase media y aspiracional, el electorado se irá por un voto contra López Obrador, empero, la llegada de Chedraui y el impulso que recibió es para mandar el mensaje opuesto: van a sacar al PAN del municipio.
Al menos así se interpreta tomando en cuenta que el verdadero ganador es don Sergio Salomón.
¿A poco van a permitir que pierda Pepe Chedraui?
Y se espera que el efecto dominó ocurra en la zona conurbada, porque para eso fue la apuesta, para asegurar que Morena gane la mayoría de los distritos y municipios camoteros.
No se ve perder a don Sergio Salomón. Las estrellas se le han alineado y como todo animal político (en el sentido aristotélico de la palabra) busca que esas estrellas continúen mostrando el rumbo y el viaje.
No hay que olvidar que desde hace poco más de un año, cuando fue designado por el Congreso del Estado gobernador sustituto, él y su más cercano equipo de colaboradores plantearon que en el 2030 podría regresar a contender constitucionalmente en los comicios estatales.
La ley se lo permite, ya que no es una reelección, pues fue llamado por el Legislativo a cumplir una responsabilidad para cerrar la administración de Miguel Barbosa.
Es cierto, hablar de estos escenarios es futurismo, pero don Sergio Salomón no pretende dejar malas cuentas ni en la parte administrativa y mucho menos en la parte política, porque siempre hay vida después de un sexenio.
Si el presidente le apapacha cada que viene a Puebla, si logró reconciliar a la sociedad que quedó dividida y lastimada después de tantas órdenes de aprensión y carpetas de investigación; si hasta Claudia Rivera ya es bien tratada en los diarios locales donde alguna vez fue atacada, si ha hecho todo para respirar un ambiente pacífico y eso da puntos a favor, por qué no impulsar un proyecto.
Por todo esto, la contienda municipal se volverá más que interesante, porque el PAN en la ciudad no está mal calificado, porque existe un descontento en las clases medias y las zonas urbanas contra el gobierno de la República, negarlo sería una aberración.
¿A dónde vamos con todo esto?
Que la capital poblana será la joya de la corona para los que gobiernan hoy y querrán ganarla a como dé lugar. Y que, en contra parte, la misma capital poblana es el bastión panista que deberán mantener los que lo gobiernan y no dejarán que les arrebaten el triunfo.
No hablemos ahorita de encuestas porque esas están muy manoseadas, la realidad es que se viene una guerra por la ciudad y negarla sería un despropósito.
Pues hagan sus apuestas.
Mientras tanto, ¡salud!