Si Eduardo Rivera Pérez quiere ser el abanderado por el PAN en el 2024 es tiempo que ya comience a actuar, primero, como líder de la oposición poblana y segundo que arranque su campaña como ya lo hicieron los aspirantes de Morena.
Lalo Rivera tiene una gran ventaja sobre sus adversarios: en conocimiento y en positivos va muy arriba. La encuesta más reciente de la revista Campaings and elections lo puso en empate con Alejandro Armenta Mier, el favorito en los estudios demoscópicos hasta hoy.
Su desventaja es la marca de su partido y su alianza con el PRI, pues en la medición de cualquier tipo de encuesta Morena aplasta al PRIAN en la entidad poblana. Morena es un partido que cada vez se desprestigia más y muchos de sus militantes, ahogados en su soberbia, no ayudan en nada. Siguen pensando que ganaron por ellos mismos, ilusos.
Tiene una imagen positiva, en términos generales. No obstante, su debilidad es que no se asume como opositor y el tiempo corre. Sus posibles contendientes hasta espectaculares contratan y andan desatados armando sus campañas.
La lógica de Eduardo Rivera es que si se quita la chaqueta institucional de alcalde poblano y se pone la de precandidato es que será atacado por la mayoría de los medios de comunicación poblanos. En parte, él y sus asesores tienen parte de razón, no obstante, está demostrado que lo que se escriba en medios no siempre tiene una influencia real sobre el electorado.
Lo que se escribe es para toma de decisiones y análisis de quienes gobiernan, no de quienes son gobernados.
Si Rivera Pérez tuvo una relación de amistad o compromiso con Miguel Barbosa, esta ya culminó. Son nuevos tiempos y el gobernador Céspedes se ha comprometido con mantener un piso parejo, suponemos que él se refiere a todos los contendientes de todos los partidos y no sólo de Morena.
No hay que olvidar aquella famosa frase de nuestro amigo el radiodifusor Pepe Hannan al hablar sobre política: “todos somos cuates hasta que nos gusta la misma muchacha”. La palabra original es “vieja”, pero como ya abundan en redes sociales los moralistas de la corrección política pongamos mejor “muchacha”.
Si Rivera quiere remontar y posicionarse deberá analizar muy bien sus estrategias. Entender que no le perdonarán nada. Ver la serie completa de Game of thrones y entender que en el juego para conseguir del trono o vives o mueres, como bien dice Cersei Lannister.
Los morenovallistas (aun militando en su mismo partido) le hicieron la vida imposible a Rivera. Lo quisieron ver en la cárcel. Al final, lo perdonaron porque lo necesitaban para asegurar los votos en la capital poblana en esa contienda del 2018 y tratar de mantener lo más posible.
A poco Rivera cree que los morenistas no lo tratarán de hundir para lograr su legitimidad.
En esto o vives para contarlo o mueres para que ya nadie te recuerde.
Rivera si quiere ganar debe quitarse la chaqueta de alcalde y colocarse como líder de la oposición poblana, porque, por cierto, no existe.
El PAN y el PRI se han humillado ante Morena.
OLIVIA SALOMÓN Y SU BUENA VIBRA
Olivia Salomón es la mujer poblana que mejor se lleva con Claudia Sheinbaum y con Adán Augusto López. Por el encargo que ella tiene en la Secretaría de Economía, también tiene muy buena comunicación con el canciller Marcelo Ebrard, pues recientemente viajaron a California.
La funcionaria estatal, por cierto, logró acuerdos con compañías importantes como son Netflix, HBO Max y varias más que servirán para los creativos poblanos: fotógrafos, escritores, editores, guionistas, diseñadores, periodistas, y un largo, largo etcétera.
Todos los medios de comunicación tienen sus ojitos puestos (algunos también su bolsillo abierto ávidos de que caiga algo) en Ignacio Mier, Alejandro Armenta, Julio Huerta, pero borran de un plumazo a la titular de Economía, quien podría ser electa en el caso de que a Puebla le toque candidata y no candidato, puesto que son cinco mujeres de las nueve que abanderarán en Morena para el 2024.
Algunos periodistas que representan intereses concretos de candidatos en concreto han preferido borrarla porque no comulga con sus intereses, empero, el pasado miércoles que vinieron las grandes luminarias a Puebla, Olivia Salomón fue más que apapachada por Sheinbaum y por el secretario de Gobernación.
En fin, salgamos del terreno de la especulación y evitemos esas malas mañas, pero también hay que ver otras posibilidades que no están alejadas de la realidad.
