Entre las mejores series de streaming que me gustan más encuentro una que me resulta muy entretenida. Es la saga de Stranger Things.
Como buena fan de la época de los ochenta, de los ochenta imperialistas y gringos, queda en mi memoria una reserva de recuerdos.
Desde canciones con su sonsonete pop hasta artistas que fueron íconos del siglo pasado.
Las nuevas series como Stranger Things explotan la nostalgia del pasado.
Del pasado de la Guerra Fría, cuando nuestro país era nacionalista con tiendas Conasupo y el Himno Nacional era el gusano mental de los lunes.
La mercadotecnia de la nostalgia hace que Stranger Things tenga un amplio auditorio y muchos seguidores.
En un país folclórico y de signos nacionalistas, las series gringas de esa época, representaron una aspiración para las clases medias.
El cine, las canciones, los artistas pop eran la ideología del American Way of Life que en los tiempos de la Guerra Fría se reflejaba en las películas de Rocky y en saga bélica de Rambo.
Ahora, de regreso a 2022, Stranger Things revive a la actriz Winonna Ryder.
Y revive también a canciones que fueron un clásico en su época. La gente de esos tiempos recuerda tanto la película como el libro de Michael Ende, La Historia Interminable.
La película de los ochenta abrió las puertas a la canción del mismo título Neverending story.
Stranger Things para explotar la nostalgia recurre a una banda sonora de esos tiempos.
En su última temporada Stranger Things regresa a sus consabidos temas de la Guerra Fría. La historia linda los extremos de la fantasía y especula con los mundos alternativos.
Stranger Things le debe mucho a la Ciencia Ficción.
Esa Ciencia Ficción que ha alimentado al cine y a la imaginación hollywoodense.
Pero si de mundos alternativos se trata, la obligada serie del streaming es la serie alemana Dark.
Dark es la versión filosófica de Stranger Things.
Hollywood también intenta contar historias recurriendo a los mundos alternativos.
Ahí está Marvel con el Doctor Strange perdido en los multiversos, que no son más que una infinidad de mundos alternativos.
Yo, por mi parte, me quedo con Stranger Things, y ya cuando quiero mayor densidad me refugio en Dark o en los mundos dispersos del Tik Tok.
