El 5 de mayo se celebra en Puebla y en Estados Unidos.
El origen de la fiesta del 5 de mayo en Estados Unidos tiene muchas razones.
La primera de ellas es porque es la primera noticia periodística del triunfo del ejército mexicano sobre el poderoso ejército francés.
Esta noticia no se publicó en México sino en Estados Unidos, en la ciudad de Los Ángeles.
La pregunta salta a propios y extraños, ¿por qué una noticia local del desarticulado y pobre México del siglo XIX se publicaría en la ciudad de la fiebre del oro?
La respuesta es sencilla: el dinero que recibió el presidente de México en ese entonces, Benito Juárez, venía directamente de las ganancias obtenidas de la extracción de minerales del viejo oeste.
Un apoyo por parte de Abraham Lincoln para evitar que las potencias de Europa llegaran a América Latina.
En su discurso de este día en la ciudad de Puebla, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordó la admiración de Lincoln hacia México:
“Hay pruebas suficientes de que el presidente Abraham Lincoln simpatizaba con el presidente Juárez, como el hecho de que el Benemérito vivió, por más de dos años, en el entonces llamado Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez y en el estado fronterizo de Chihuahua.”
Esto claramente los hemos olvidado en México como en Estados Unidos.
Sin embargo, esta celebración se volvió una celebración de la identidad.
En la Unión Americana ha dejado de ser una fiesta mexicana para convertirse en una gran fiesta latina, donde ciertamente miles de banderas ondean en las principales plazas de las ciudades del país vecino.
En ciudades como Oklahoma, además, se hacen representaciones de la batalla de Puebla y la fiesta dura días, siendo una de las más importantes de todo el país.
Cada año se celebra el Cinco de Mayo Festival ScissorTail Park, realizado por ScissorTail. El año pasado la encabezó también el presidente de Oklahoma, David Holt.
La música norteña ameniza la fiesta.
Muchos habitantes prefieren dar un tour culinario por los restaurantes de la ciudad, esperando que los mariachis locales lleguen a tocar.
Esta no es una fiesta de partidos, aquí se unen los poderes locales y de la Federación, conviven demócratas y republicanos, mexicanos, latinos y caucásicos.
En México la Batalla de Puebla tiene un valor especial en la historia nacional, sin embargo, la fiesta principal sólo se vive en Puebla capital, y tiene mucha fuerza en los circuitos académicos, donde es común asistir a presentaciones de libros eventos culturales como los organizados por la Alianza Francesa y el CCU de la BUAP.
Aquí vale la pena ver cómo Francia ha concebido este evento en sus pasos por la historia, en primer lugar, porque no considera que la Intervención Francesa, realmente lo fuera, para Francia este es un mínimo evento casi olvidado y lo poco que se recuerda, es algo así como una breve expedición.
Ya en el Porfiriato, los liberales mexicanos se habían afrancesado.
En Puebla, el gobierno francés dio origen al cementerio francés
Esta reconsideración de la historia, nos permite celebrar de la mano con Francia los nuevos tiempos de la Puebla del desfile y de la cemita.
¡Qué viva el 5 de mayo!