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sábado, noviembre 23, 2024

La noche del cine

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Uno no mira los Oscar para corroborar sus gustos cinematográficos o tampoco los deja de ver por esnobismo, diciendo que Hollywood no entiende nada. Es la noche más importante del cine, nos guste o no. Y además sintonizamos el show por el espectáculo mismo, lo que tiene de glamour y de tragedia (queremos que ganen nuestros favoritos, nos duele brutalmente la injusticia si la sentimos contra una actriz, una película, un director). Este año no era la excepción. Los desaires más notorios de los Oscar 2024 eran incomprensibles, como la exclusión de Greta Gerwig y Margot Robbie en las categorías de dirección y actuación, respectivamente, por su trabajo en Barbie.  La película se convirtió en un fenómeno cultural, no deja de parecernos misógino que las excluyeran. Notable asimismo la ausencia de nominaciones para directores como Emerald Fennell y Kelly Fremon Craig. Y para sus fans, incomprensible que Leonardo DiCaprio no recibiera una nominación por su actuación en Killers of the Flower Moon. Algunas películas animadas populares como Wish, The Super Mario Bros. Movie y Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem no fueron nominadas en la categoría de Mejor Película Animada, otra extraña elección. 

Los Oscar 2024, sin embargo, tuvieron su lado predecible.  Era casi imposible que tanto en las categorías principales como en aspectos técnicos y creativos no ganaran Nolan o Lanthimos. Oppenheimer previsiblemente fue la ganadora máxima de la noche, llevándose premios centrales: Mejor Película, dirección (Christopher Nolan); actor Principal (Cillian Murphy). A mí me gustó más Poor Things. La película se llevó algunos premios de consolación: Diseño de Vestuario, maquillaje y peluquería, y diseño de Producción. La gran sorpresa fue Emma Stone ganando el Oscar como Actriz principal. Lilly Gladstone lo hubiera ganado en cualquier otro año (te convence con solo mover los ojos), pero Stone ganó merecidamente un premio por lo que podríamos llamar actuación en estado puro. Su Bella es uno de los personajes inolvidables ya del cine del siglo XXI. 

La Zona de interés, basada muy libremente en la novela de Martin Amis, ganó en la categoría de Sonido y mejor película extranjera. Godzilla Menos uno destacó en Efectos Visuales. Otra grata sorpresa fue mejor guion original para American Fiction. Su director aprovechó para echarle en cara a Hollywood muy justamente que hagan películas de 200 millones de dólares, pero no arriesguen para películas de cinco millones. Lástima que no mencionara a Percival Everett, el autor en el que se basó para su película (la novela, para no variar, es mucho mejor). En música, Oppenheimer se llevó la mejor banda sonora y la canción What Was I Made For? de Barbie se llevó el premio a la mejor canción original. 

En los Oscar 2024, las actuaciones musicales incluyeron a varios artistas destacados que interpretaron las canciones nominadas a la Mejor Canción Original.  Billie Eilish y Becky G. Billie Eilish interpretó What was I made for?, con su hermano de manera magistral, logrando el asombro unánime del público.  Becky G presentó la canción The fire inside, sin pena ni gloria. Una versión muy reducida de la canción.  Ryan Gosling actuó en la gala, interpretando I’m Just Ken de la película Barbie. Y se llevó la noche. Fue el mejor momento de todo el programa televisivo y nos recordó que Gosling es capaz de llenar el escenario como pocos (incluso mejor que muchos cantantes profesionales). Otros artistas como Jon Batiste y Scott George junto a The Osage Singers también fueron incluidos. Creo que, si los Oscar quieren ser inclusivos de verdad, la canción Osage debió haber tenido traducción simultánea en subtítulos, como lo tuvo el conejito malo.  

El papel más difícil es siempre el del conductor de los Oscar. Jimmy Kimmel no dudó en emplear su conocido sentido del humor, abordando temas variados que van desde la política hasta el cine, sin dejar piedra sobre piedra. Entre sus chistes más destacados, Kimmel se burló de celebridades, películas y hasta de situaciones políticas actuales. Por ejemplo, se refirió a la edición de filmaciones del asalto al Capitolio del 6 de enero, insinuando cómo la edición puede transformar imágenes violentas en un pacífico tour turístico, una clara alusión a Tucker Carlson y la cobertura de Fox News sobre los eventos del 6 de enero. 

No faltaron tampoco las referencias a incidentes anteriores de los Oscar, como el famoso incidente de la bofetada de Will Smith, utilizando esto como base para una broma sobre cómo se manejaría cualquier acto de violencia durante la ceremonia. Además, abordó temas de actualidad en Hollywood, como el uso de Ozempic entre las celebridades, y no evitó hacer comentarios mordaces sobre películas y personalidades específicas, como en sus chistes sobre Babylon y la persistente influencia de Elvis en Austin Butler. El mejor chiste fue leer en vivo la reseña negativa que acababa de postear Trump y responderle sencillamente: “¿No se le pasó ya la hora?… de la cárcel”. 

20 días en Mariupol se llevó el Oscar al mejor documental y su director nos recordó (el documental es magnífico), que, aunque se trata de la primera estatuilla para Ucrania, la cedería de inmediato porque no hubiese habido guerra. Le recordó a Hollywood además que los filmes no solo tratan de la historia, sino que hacen historia. Quizá por eso el discurso del director de Zona de interés, esa terrible película sobre la deshumanización, pidiendo el cese del fuego en Gaza, sea un grito ya desesperado que debiésemos escuchar.  

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