En la ciudad que alberga la mayor población musulmana de Estados Unidos, Zohran Mamdani ha hecho historia al convertirse en el primer alcalde musulmán de Nueva York. Este logro es aún más significativo cuando se considera el contexto de la islamofobia que sigue resonando en la sociedad estadounidense, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre. Mamdani no solo rompió barreras con su victoria, sino que lo hizo gracias a un enfoque que integró una amplia gama de grupos y comunidades, dejando atrás las estrategias tradicionales de campaña.
A lo largo de su proceso electoral, Mamdani destacó por su enfoque en la asequibilidad y la justicia económica, temas que resonaron profundamente entre las comunidades más desfavorecidas de la ciudad. Su campaña movilizó una coalición diversa, abarcando múltiples comunidades étnicas y religiosas, muchas de las cuales nunca habían sido abordadas de forma tan directa por un candidato a la alcaldía. Parte clave de su éxito se centró en la comunicación efectiva con la comunidad musulmana de Nueva York, a la que acercó a través de más de 50 visitas a mezquitas y centros comunitarios, además de usar plataformas de comunicación en árabe, urdu y bengalí.
Mamdani también estuvo presente en lugares clave para la comunidad musulmana, como los aeropuertos y los restaurantes populares en zonas como Jackson Heights, donde realizó entrevistas y habló sobre los problemas cotidianos que enfrentan los neoyorquinos musulmanes. Uno de los momentos más destacables de su campaña fue cuando, en 2021, realizó una huelga de hambre para conseguir la condonación de la deuda de los taxistas musulmanes de LaGuardia, muchos de los cuales son inmigrantes de Asia del Sur.
El compromiso de Mamdani con las causas palestinas también fue un tema recurrente durante su campaña, especialmente en un momento en que muchos neoyorquinos comenzaban a mostrar mayor simpatía hacia la causa palestina en lugar de hacia Israel. Este enfoque le permitió conectar con un sector aún más amplio de la población que se sentía marginado por las políticas tradicionales.
Su victoria en las primarias demócratas de junio marcó un momento clave para los musulmanes de la ciudad, pero en las últimas semanas de la campaña electoral, los ataques islamófobos hacia él se intensificaron. Personalidades públicas, incluidos Andrew Cuomo y el candidato republicano Curtis Sliwa, lo atacaron abiertamente, acusándolo injustamente de apoyar el extremismo islámico y de incitar a nuevos atentados terroristas.
En respuesta a estos ataques, Mamdani realizó un discurso emocional de 10 minutos donde relató sus experiencias personales de islamofobia a lo largo de su vida, y cómo esa intolerancia aún sigue siendo aceptada por muchos neoyorquinos. Destacó que, aunque se consideraba un candidato que representaba a todos los neoyorquinos y no solo a los musulmanes, el objetivo de su campaña era finalmente luchar por una igualdad real para las comunidades musulmanas.
El discurso, que resonó más allá de los límites de la ciudad, concluyó con un mensaje contundente: “El sueño de todo musulmán es simplemente ser tratado igual que cualquier otro neoyorquino. Y, sin embargo, durante demasiado tiempo se nos ha dicho que pidamos menos que eso y que nos conformemos con lo poco que recibamos. ¡Se acabó!”
Con esta victoria histórica, Zohran Mamdani no solo ha hecho historia para la comunidad musulmana de Nueva York, sino que también ha marcado un hito en la lucha por la igualdad y la justicia en una ciudad que sigue enfrentando los retos del pasado, pero que hoy da un paso más hacia la inclusión y la representación

