Primero fue la declaración de que la Secretaría de Gobernación tenía a mujeres infiltradas en grupos feministas de la ciudad; después fue el conflicto con el gobierno del estado por intentar boicotear la marcha en defensa de la 4T del próximo 4 de diciembre; y, en esta ocasión, un nuevo palo fue cometido por el secretario de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, al provocar el choque entre dos organizaciones de comerciantes.
El golpe ocurrió la mañana de este jueves, cuando comerciantes de la Central de Abasto estallaron en cólera, luego de que integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre presuntamente intentaron apropiarse de áreas verdes sobre la calle 108 Poniente para la venta de artículos.
El problema fue que, sin lograr consensos entre ambas organizaciones comerciales, el burócrata dio la venia a los integrantes de la 28 de Octubre para que pudieran apostarse en las inmediaciones del lugar.
Lo anterior provocó el enfado de los vendedores de la Central de Abasto, quienes se manifestaron y mantuvieron bloqueada la autopista México-Puebla, así como la Vía Corta a Santa Ana y 102 Poniente, pues acusaron que la agrupación que lidera Rubén Sarabia había enviado a sus agremiados para apropiarse de sus espacios.
El hecho de que la agrupación 28 de Octubre llegara al lugar, ocupando carriles, áreas verdes y otros espacios comunes de la Central de Abasto, provocó que se calentaran los ánimos, a tal grado que se vislumbraba una riña, misma que se apagó ante la presencia de patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Tras el choque entre ambas organizaciones, Jorge Cruz Lepe, junto con personal de la dependencia y de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial, se presentaron en el sitio para conciliar el conflicto, aunque hasta el cierre de esta edición el Ayuntamiento de Puebla no proporcionó ninguna información sobre los acuerdos.
Horas más tarde, los comerciantes de la Central de Abasto de Puebla prolongaron su manifestación con el cierre de calles en los dos sentidos de la autopista México-Puebla, a la altura de la colonia Villa Frontera.
A decir de los comerciantes afectados, la organización 28 de Octubre se fue infiltrando dentro del inmueble durante la administración de la morenista Claudia Rivera Vivanco, quien les permitió el acceso sin integrar un padrón.
A la par, acusaron que, mientras en un principio contabilizaron 10 vendedores que repartían sus productos en carretillas, en la actualidad son más de 100 los que han invadido espacios.