El exsecretario de Movilidad y Transporte estatal, Guillermo Aréchiga Santamaría, fue vinculado a proceso por la investigación que se sigue en su contra por la entrega ilegal de concesiones de transporte público.
La medida adoptada por el juez de control obligará al exlíder de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Puebla, a permanecer en prisión preventiva hasta que concluya el desahogo de su juicio.
La encargada de aportar las pruebas pertinentes para acreditar su posible participación en el uso indebido de sus atribuciones como exfuncionario, fue la Fiscalía Especializada de Combate en la Corrupción.
Posterior a su primera audiencia, la Fiscalía General del Estado logró que se le vinculará a proceso, el cual podría durar varios meses antes de que se le dicte una sentencia definitiva, tiempo en el que deberá permanecer tras las rejas.
“Se aportaron datos de prueba con los que se acreditó la presunta comisión del delito de ejercicio indebido de funciones, al suscribir un convenio sin previo acuerdo (…) La autoridad judicial vinculó a proceso al imputado y determinó que permanecerá en prisión preventiva como medida cautelar”, agregó la FGE.
Aréchiga Santamaría fue detenido el pasado martes en el municipio de Atlixco. La Policía Ministerial hizo válida la orden de aprehensión en su contra por la participación en actos de corrupción como parte de la SMT.
Y es que en la lista de irregularidades del exlegislador federal es señalada la entrega de concesiones a sus allegados, así como beneficios a sus hijos a través de empresas fantasmas con las que deberían estar conectadas las cámaras de transporte público.
Aréchiga Santamaría dejó la dependencia estatal en marzo del 2021, tras acusaciones de extorsión a transportistas de la Mixteca poblana; tiempo después llegaron las denuncias penales por el Ejecutivo Estatal por la supuesta venta de concesiones, tema por el que tendrá que responder dentro de su proceso.