Max Verstappen se llevó la victoria en un convulso Gran Premio de Las Vegas, una carrera que dio un giro radical horas después de la bandera a cuadros, cuando la FIA descalificó a los dos pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, por irregularidades técnicas en sus monoplazas.

Norris había concluido la carrera en la segunda posición y Piastri en la cuarta; sin embargo, tras la inspección post-carrera, los comisarios determinaron que la plancha del piso del auto (skid plank) de ambos monoplazas presentaba un desgaste inferior al permitido por el reglamento, lo que derivó en su inmediata eliminación de la clasificación oficial.

La sanción reconfiguró por completo el campeonato. Con esta victoria —la número 69 en su trayectoria— Verstappenrecortó de manera significativa su desventaja en la tabla general y reavivó sus posibilidades de pelear el título en las dos carreras restantes: Qatar y Abu Dabi. Tras la descalificación, Norris pierde puntos clave y Piastri queda empatado con el neerlandés, lo que desata un cierre de temporada sumamente apretado.

McLaren lamentó lo ocurrido y explicó que el desgaste anormal de la pieza no fue intencional, sino resultado del comportamiento del auto sobre el circuito urbano de Las Vegas y de las limitadas sesiones de preparación. La FIA, por su parte, sostuvo que aunque no hubo dolo, la infracción técnica solo podía sancionarse con la descalificación.

Con el campeonato más apretado que nunca, la batalla rumbo al título 2025 se definirá en un emocionante y tenso cierre bajo los reflectores de Medio Oriente.