A menazas, engaños y moches solicitados a pobladores de La Resurrección fueron el detonante de una refriega ocurrida el pasado martes frente al Palacio municipal de Puebla, protagonizada por vecinos inconformes por la clausura de sus negocios, a pesar de que ya habían pagado de sus licencias de funcionamiento.
Leobardo Rodríguez Juárez, regidor de Morena, explicó que el presidente auxiliar, Adolfo Reyes Pérez Torres, fue detenido a base de engaños debido a que, durante la protesta, una comitiva de burócratas lo invitó a dejar un oficio en las oficinas municipales para atender sus demandas, pero al separarse de sus compañeros, fue detenido por policías municipales y trasladado al C5.
La estrategia del gobierno municipal para provocar a los inconformes fue que policías municipales acudieron vestidos de civiles y se hicieron de palabras con los quejosos, situación que desencadenó la pelea en la que el propio coordinador general de la Policía Municipal propinó golpes a integrantes de la comunidad indígena.
En medio de la refriega, la regidora auxiliar de Gobernación, una mujer llamada Sharem, habría sido víctima de amenazas veladas por parte del propio secretario de Gobernación y Benito Fernández de Lara, titular de Concertación en juntas auxiliares, a fin de que disuadieran la manifestación.
A decir del morenista, lo más lamentable en este caso es que esta muestra de ingobernabilidad ocurrió mientras el alcalde Eduardo Rivera Pérez atendía su precampaña en la Ciudad de México sin solicitar licencia ni permiso, por lo que adelantó que ya solicitaron a través de la Plataforma Nacional de Transparencia conocer cuál fue el motivo de su salida del municipio durante esa tarde.
“Gobernar la ciudad de Puebla requiere tiempo completo, no hay manera de que el presidente municipal pueda estar atendiendo su precampaña y pueda atender los temas de la ciudad. Es gravísimo porque no pide permiso, no pide licencia, cobra su sueldo y lo más grave es que suceden este tipo de inconformidades, su equipo no tiene margen de decisión y esto fue lo que generó el descuido y negligencia de Eduardo Rivera, el andar de candidato y no de presidente municipal”, consideró.
Rodríguez Juárez sostuvo que, en este contraste, la presencia del edil en su propia ciudad ha sido únicamente para entregar apoyos como cubetas de pintura, trapeadores y escobas: “la ciudad no la gobierna, anda en campaña”, reclamó.
A este pronunciamiento se sumó el diputado Eduardo Alcántara Montiel, quien propuso que el Ayuntamiento de Puebla publique la agenda del alcalde del pasado martes y, con ello, se tendrá que precisar si hubo alguna justificación de su visita en la Ciudad de México.
“De no ser así, qué lamentable que por unas horas que no está, no se pudo hacer frente. A mí me preocupa que si el Gerente de la ciudad (Adán Domínguez), que se quedó a cargo en un día se le hizo un desastre la ciudad, lo que nos puede esperar si el alcalde se va de licencia”, dijo.
Respecto a la problemática de La Resurrección, Alcántara consideró que la Contraloría municipal deberá revisar la legalidad de este presunto convenio firmado entre la Secretaría de Gobernación y la presidencia auxiliar, para que estos últimos cobraran por las licencias de funcionamiento de negocios.
El diputado local puntualizó que en este conflicto los que menos tienen la culpa son los contribuyentes, toda vez que pagaron sus permisos para operar sus negocios sin que supieran que la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial, adscrita a la Tesorería, no tenía conocimiento de este convenio.
No obstante, en relación con la manifestación, se pronunció contra los hechos violentos que se suscitaron, en donde pobladores de La Resurrección atacaron a policías municipales granaderos, aventaron mobiliario urbano en las puertas de Palacio municipal y se apersonaron con un tractor.
Este conflicto ocurrió el pasado 21 de noviembre, cuando vecinos de La Resurrección, hastiados de la corrupción y los acosos de la Comuna, se plantaron frente al Palacio Municipal para una protesta que se tornó de forma violenta cuando la policía municipal los provocó.
Granaderos resguardaron el Palacio municipal, mientras el alcalde Eduardo Rivera participaba en un exclusivo homenaje al magnate Carlos Slim Helú y otorgó una entrevista al medio Latinus para promocionarse rumbo al 2024.
La protesta, alimentada por desavenencias internas en el gabinete municipal, reveló un acuerdo secreto entre la Secretaría de Gobernación municipal y el presidente auxiliar Adolfo Reyes Pérez Torres. Este pacto buscaba canalizar directamente los pagos por licencias de funcionamiento a La Resurrección, evitando la Tesorería municipal y beneficiando a la comunidad según sus usos y costumbres.
Sin embargo, el operativo de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial descubrió la irregularidad en los permisos durante el fin de semana, desencadenando una serie de clausuras y descontento local. El alcalde, ausente, enfrentó acusaciones por la falta de coordinación interna.