El transporte público en Puebla es una crónica de más de dos décadas en las que gobiernos van y vienen con promesas de modernización, reordenamiento y mejoras en el servicio, pero el resultado es el mismo: unidades inservibles, incumplimiento de acuerdos por parte de transportistas y un sistema que agoniza.
Proyectos de movilidad que tuvieron inversiones millonarias como el Tren Turístico Puebla-Cholula, terminaron siendo un “elefante blanco” para el estado, mientras que, a más de 10 años de la puesta en marcha de la primera Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), ésta opera con menos de la mitad de las unidades con las que inició.
Además, desde el gobierno de Melquiades Morales (1999-2005), la revista vehicular fue implementada con la intención de regular las condiciones físico-mecánicas de los vehículos de transporte público, mercantil y ejecutivo.
Sin embargo, el proceso fue ineficaz y quedó plagado de corrupción, donde los transportistas podrían sortear las revisiones con un soborno. El expriísta Mario Marín -hoy en prisión en espera de una sentencia por el delito de tortura-, no logró corregir el problema y el deterioro continuó.
En la actualidad, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, plantea una estrategia integral para terminar de tajo con el problema de la falta de transporte público, al anunciar desde un cambio gradual hacia la electromovilidad, beneficios fiscales para la regularización de transportistas y una posterior ejecución de la Revista Vehicular que pondrá en regla todos los medios de transporte.
FRACASO EN DÉCADAS
Los intentos por modernizar el transporte público en Puebla tienen base desde al menos hace más de dos décadas. Con Melquiades Morales, por ejemplo, se implementaron inspecciones a las unidades del transporte público con el fin de regular su funcionamiento y se actualizó el padrón de concesionarios, aunque sin resultados tangibles.
Otras acciones que tenían como fin mejorar el transporte fueron la creación de un Instituto de Capacitación del Transporte Público, a fin de capacitar a los conductores en el volante y disminuir el número de accidentes. Sin embargo, las políticas no tuvieron mayor alcance y, por el contrario, a días de terminar su administración, autorizó un incremento en la tarifa del 14 por ciento.
Durante su gestión como gobernador de Puebla, Mario Marín Torres implementó varias medidas relacionadas con el transporte público. En 2008, autorizó un incremento en la tarifa del pasaje, elevándola de 4 a 5 pesos.
Y tan sólo tres años después, en 2011, aprobó otro aumento, situando la tarifa en 6 pesos para los autobuses y 5.50 pesos para las combis, lo que generó diversas protestas, ya que el aumento no se vio reflejado en el costo-beneficio ni en un mejor servicio para los usuarios.
Si bien, con Melquiades Morales la tarifa solo pasó de 3.50 a 4 pesos, con el exgobernador del PRI el costo del pasaje aumentó en dos pesos tan sólo en su sexenio, lo que generó en cascada protestas, sobre todo de la comunidad estudiantil, que en su momento exigió un 50 por ciento de descuento para el sector.
Además, durante su administración, se permitió la operación de mototaxis en diversas regiones del estado sin una regulación clara, lo que generó un vacío legal en torno a este tipo de transporte. Esta situación no fue abordada adecuadamente por su sucesor, Rafael Moreno Valle, lo que permitió la continuidad de estas unidades en condiciones irregulares.
Con diferentes aumentos en la tarifa del transporte y con un servicio para la movilidad en decadencia, uno de los grandes proyectos de Moreno Valle fue la creación del sistema de transporte articulado RUTA. En enero de 2013, inauguró la Línea 1 con la promesa de ser un modelo moderno que resolvería los problemas de movilidad, sin embargo, la historia fue otra.
Hoy, la Línea 1 de RUTA cumple 11 años en decadencia: de las 125 unidades que iniciaron operaciones, sólo 58 están en funciones, mientras que el resto están abandonadas en los patios de resguardo.
Esta situación generó una reciente reacción por parte del actual gobernador Alejandro Armenta, quien pidió a la empresa concesionaria cambiar sus unidades chatarra y dejó entrever que el contrato que se les otorgó en el sexenio morenovallista para la operación de dicha primera línea del Metrobús, se hizo con concesiones “leoninas”.
En 2017, Moreno Valle también impulsó la creación del Tren Turístico Puebla-Cholula, un proyecto que, aunque costó 344.2 millones de pesos, el gobierno del estado, seis años después, no logró recuperar más que el 1.5 por ciento de su inversión total, derivado de la mala proyección de esta estrategia.
Su fracaso se debió a su baja demanda y altos costos operativos, que sólo generó al Ejecutivo una ganancia total de 4.9 millones de pesos: mientras cada viaje costaba 28 mil 600 pesos, el gobierno del estado sólo recuperó en promedio 72 pesos en cada traslado.
Para octubre de 2019, bajo la administración de Miguel Barbosa, fue autorizado un aumento de 2.5 pesos a la tarifa del transporte público. A cambio, los concesionarios se comprometieron a modernizar las unidades e instalar dispositivos de seguridad como cámaras y GPS. Sin embargo, al cabo de un año, solo 300 de las 17 mil unidades habían sido renovadas, es decir, apenas el 1.7 por ciento del total.
Los transportistas justificaron su incumplimiento argumentando la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19. Señalaron que el aumento a 8.50 pesos no era suficiente para renovar las unidades, y que el pasaje debería costar al menos 15 pesos para garantizar la viabilidad del servicio.
La falta de cumplimiento en la renovación de las unidades del transporte generó diversos enroques en la administración de Miguel Barbosa, quien cambió a su titular de Movilidad y Transporte hasta en tres ocasiones, lo que permitió mejoras parciales: hasta 2020, 2 mil unidades del transporte público habían sido renovadas y otras 8 mil conectaron sus botones de pánico y cámaras de video vigilancia al Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5), según declaró en 2020 el extitular de la SMT, Guillermo Aréchiga.
Con la deuda histórica en la actualización del transporte, el gobernador Alejandro Armenta, recientemente anunció el Programa Integral de Reordenamiento y Modernización del Transporte Público, estrategia presentada dentro de los primeros 100 días de su administración.
La secretaria de Movilidad y Transporte, Silvia Tanús Osorio, detalló que este programa se implementa tras 12 años sin cambios en el sector y contempla financiamiento para la renovación de unidades con un fondo de 250 millones de pesos de Nacional Financiera (Nafin), incentivos para la compra de vehículos eléctricos, condonación de multas y recargos, así como la extensión de la vida útil de los taxis de 7 a 10 años.
Además, se llevará a cabo una Revista Vehicular a partir del 15 de abril durante 60 días, con el fin de actualizar la información sobre el estado del transporte y garantizar que las unidades cumplan con los estándares de seguridad y calidad.
Tanús Osorio aclaró que la medida no busca una recaudación adicional, por lo que se condonarán adeudos por control vehicular y derechos de concesiones de los últimos cinco años.
🚦 Un nuevo capítulo en la movilidad de Puebla 🚗
Con revisión vehicular, reemplacamiento de unidades de transporte público, taxis eléctricos y apoyo a transportistas, el @Gob_Puebla encabezado por el gobernador @armentapuebla_ impulsa un cambio real en el transporte.
¡Más… pic.twitter.com/xdubVlUxSw
— Secretaría de Movilidad y Transporte (@MTGobPue) February 15, 2025
También se permitirá a concesionarios que deseen ceder sus permisos hacerlo sin costo, eliminando el pago de 35 mil pesos por unidad. Paralelamente, se envió una iniciativa al Congreso del Estado para modificar la Ley de Transporte y oficializar la extensión de la vida útil de los taxis, lo que beneficiará a más de 6 mil 100 permisionarios.
Se informó además que el programa contempla cooperación con la Agencia Alemana de Cooperación GIZ y el Banco Alemán KFW para ofrecer subsidios en los enganches de nuevas unidades, que oscilarán entre el 10 por ciento para autobuses diésel y hasta el 16.75 por ciento para eléctricos.
Es así como el gobierno del estado busca una solución viable y definitiva para solucionar la problemática del transporte público, iniciativa que va de la mano con un programa de mantenimiento de carreteras, la instalación de un cablebús y la reciente puesta en marcha de la línea 4 del RUTA, un proyecto heredado por el exgobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.