La Fundación de la Universidad de las Américas Puebla (Fudlap), que preside Margarita Jenkins de Landa, se mantiene aferrada a su resquicio de poder. A pesar de la renuncia de Armando Ríos Piter como rector de la universidad y a los exhortos judiciales que instaron a Cecilia Anaya Berrios a restablecer las clases presenciales en la Udlap, rechazaron adoptar la medida hasta que el control de la Fundación Mary Street Jenkins regrese a la familia Jenkins de Landa, acusados por desfalco por 720 millones de dólares.
Tras caerse los argumentos para no reincorporar las clases presenciales en la institución cholulteca, la rectora interina se refugió en un comunicado para evitar hacer cara a la misiva del nuevo patronato de la Fundación Mary Street Jenkins que le exigió asumir sus funciones conferidas orgánicamente para recibir los bienes y el control de la Udlap.
El documento, además fue firmado con el logotipo de la Fundación MSJ, el cual ya no está bajo el control de los Jenkins de Landa, y mucho menos de la rectora Cecilia Anaya; pues fue desde el 24 de mayo de 2021 que la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, que rige el gobierno estatal, nombró a cinco integrantes del nuevo Patronato tras las órdenes de aprehensión giradas contra los Jenkins por enviar a paraísos fiscales 720 millones de dólares pertenecientes a la Fundación.
Aún bajo este antecedente, el comunicado membretado también con el logotipo de la Udlap, rechazó que Cecilia Anaya acate la petición del nuevo Patronato a cargo de Horacio Magaña pese al detrimento directo a la comunidad universitaria que actualmente toma clases en la vía pública.
“Se pretende aparentar que hay voluntad para restituir lo que tomaron por la fuerza. Existen hechos que pueden ser constitutivos de delitos dentro del campus y se desconoce el estado en que se encuentran las instalaciones, ante posibles sustracciones de equipo, falta de mantenimiento y material que deben revisarse ante un fedatario público antes de la devolución formal del recinto, que no puede ser depositado para esquivar responsabilidades y quebrantos a su patrimonio”, justificó la Rectoría de la Udlap.
Más tardó la rectora en emitir su propio comunicado en que el patronato de Horacio Mañana respondiera con otro en el que aclaró que no existen resoluciones judiciales que impidan la regularización de actividades escolares en la Udlap, lo que implica que no retomar las actividades y sus consecuencias es responsabilidad de la propia rectora.
Además, recalcaron que desde el pasado viernes 4 de febrero, se consignó la posesión plena del campus de la Udlap y de todos sus bienes a un juez civil del estado de Puebla para separar el conflicto legal del patrimonio de la Fundación MSJ de la operación de la institución.
“Es un hecho incuestionable que la posesión plena del campus de la Universidad y todos sus accesorios se consignaron en beneficio de la Doctora Cecilia Anaya Berrios, en la calidad que ostenta dentro del cuerpo directivo de la Universidad. De esta manera, la Doctora Anaya está en condiciones de asumir la posesión jurídica y material para conducir la Udlap”, detalla el nuevo Patronato de la Fundación MSJ.
La misiva sirvió también para evidenciar que mientras en Puebla los estudiantes han mantenido plantones y manifestaciones para pedir la entrega del campus por medio de un juez federal, la rectora no se encuentra en el estado y ha emitido pronunciamientos desde el municipio de Zapopan, Jalisco.
