Sin presentar un proyecto integral o los acuerdos de las negociaciones con organizaciones ambulantes ni los alcances de la medida, el Ayuntamiento de Puebla inició el supuesto reordenamiento del comercio callejero en el Centro Histórico, el cual ha tenido como única medida quitar a los expendedores de las principales calles de la zona y difundir el hecho como un éxito en sus redes sociales.
A decir del edil Eduardo Rivera Pérez, existe una propuesta de reubicar a los más de 2 mil vendedores ambulantes que operaban en la zona centro a 12 espacios que se desconoce cuáles son, así como a mercados municipales y ofrecerles apoyos y capacitaciones.
De igual forma, confirmó que cinco de ocho organizaciones de informales que existen en el Centro Histórico, sostuvieron reuniones con la Secretaría de Gobernación municipal, a cargo de Jorge Cruz Lepe, para alcanzar un acuerdo sobre la reubicación, pero se desconocen los alcances o pactos concretos.
Lo que sí sabe con claridad es que este lunes estalló una protesta de comerciantes, ubicados en la calle 8 poniente, quienes denunciaron que las autoridades municipales los tratan como delincuentes y hasta la fecha no existe diálogo real con la Comuna para llegar a un consenso.
A pesar de los vacíos de información y carencias del proyecto, el Consejo Coordinador Empresarial de Puebla realizó un amplio reconocimiento al gobierno municipal por la liberación de las calles.
En un comunicado, el CCE cambió totalmente el discurso, pues de exigir a la anterior administración una solución de fondo en el tema del comercio informal, en esta ocasión aplaudieron el retiro de ambulantes de Eduardo Rivera, aún sin conocer los alcances que ésta medida tendrá e inclusive calificaron la iniciativa como “acertada”.
A decir del edil, el problema del reordenamiento del ambulantaje está en un impasse, debido a que las organizaciones han evitado enviar a la Secretaría de Gobernación municipal su padrón de comerciantes.
Esta ha sido la justificación del alcalde para evitar llevar a cabo los proyectos de reordenamiento comercial, por lo que mientras tanto utilizó el llamado operativo C-10 para vender la idea de que el problema fue resuelto.
“Estamos hablando, en esa zona, de más de mil 200 personas ahí ubicadas. Es importante mencionar que a veces hay personas que de buena fe requieren vender y se montan en la representación de una organización, pero curiosamente se paga al líder, no al municipio, a esas personas independientes ya estamos trabajando con ellos para que puedan distribuirse en diversos puntos de la ciudad”, apuntó.