En 2021, en medio de las definiciones de candidatos a cargos de diputaciones locales, federales y Ayuntamientos, Saúl Huerta Corona emergía como una de las cartas fuertes para los comicios que se celebraron ese momento, pero a dos años de distancia, lo único que consiguió fue una sentencia de tres años cuatro meses de prisión por haber cometido abuso sexual contra al menos dos menores.
La factura le cobró caro al exmorenista, a quien con pruebas fehacientes se le comprobó el haber cometido abuso sexual equiparado contra un joven en un hotel de la colonia Tabacalera, en la Ciudad de México, en 2019.
El Tribunal de Enjuiciamiento declaró que además de purgar una condena tras las rejas, deberá pagar una reparación de daño equivalente a 18 mil 960 pesos, presa del escarnio público que le quitó la nominación como candidato a diputado federal en los pasados comicios.
Sin embargo, el exmorenista no quedará inscrito en el Registro de Agresores Sexuales de Ciudad de México, luego que de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declarara dicho instrumento como inconstitucional.
A pesar de que la sentencia actual no supera los cinco años de prisión, lo cual teóricamente posibilitaría la liberación del diputado, su reclusión continuará debido a que aún está a la espera de una resolución en relación con el segundo caso de abuso que lo mantiene bajo proceso penal.
En cuanto al historial del exfuncionario público, este ha tenido una participación política tanto en Morena como en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde ocupó el cargo de secretario adjunto a la Presidencia del Comité Directivo Estatal entre 2011 y 2012.
En 2012, Benjamín Saúl Huerta se postuló para una candidatura federal, obteniéndola bajo el respaldo de Morena. Durante su tiempo en la Cámara de Diputados, el exlegislador formó parte de las Comisiones Ordinarias de Energía y del Grupo de Amistad de Suecia.
Sin embargo, el historial del exdiputado se vio empañado por acusaciones de abuso sexual contra menores. El primer caso, fechado el 21 de septiembre de 2019, implica a Huerta llevando a un joven, llamado Paul N., a un baño de temazcal bajo pretexto de trabajo, para luego agredirlo sexualmente.
El segundo caso, involucra una denuncia de Jesús N., quien habría sido atacado el 29 de marzo de 2018 después de consumir bebidas alcohólicas con droga en un restaurante. Posteriormente, ambos se dirigieron a un hotel de Polanco donde ocurrió el ilícito.
“Me invitó una bebida, al parecer un refresco y al tomar inmediatamente me empecé a sentir mareado, no recuerdo mucho pero sí perdí la noción de dónde me encontraba. Me encontraba en el cuarto de hotel, empecé a reaccionar y ya estaba realizándome estas cosas, yo de igual manera me apaniqué y no sabía qué hacer en el momento y salí de la habitación, lo hice a un lado y salí de la habitación”, confesó una de las víctimas.
El modus operandi del exlegislador era claro: ofrecer un prometedor futuro en la política a jóvenes provenientes de lugares de escasos recursos como la localidad de Guadalupe Tecola y San Bernabé Temoxtitla, en Puebla, utilizando su cargo como anzuelo para atraer a sus víctimas.
La detención del legislador federal por el distrito 11 de Puebla tuvo lugar en las primeras horas del 19 de agosto de 2021, en un domicilio de la colonia Roma en la Ciudad de México.
El jefe general de la Policía de Investigación de la Fiscalía de la Ciudad de México, Francisco Almazán Barocio, le leyó sus derechos e informó sobre su detención por el delito de violación sexual equiparada.
Tras ser sometido a una revisión médica en las instalaciones de la Fiscalía de la Ciudad de México, Saúl Huerta fue trasladado al Reclusorio Oriente en la alcaldía de Iztapalapa, donde un juez de control decidió vincularlo a proceso basado en las evidencias presentadas en su contra.
El escándalo causó su defenestración inmediata del partido Morena, el 30 de abril de 2021, siendo su relevo Carlos Hernández Hernández como candidato a diputado federal por el distrito 11 de Puebla.
El tema no terminó ahí, ya que al menos la madre de un menor afectado recibió amenazas de muerte tras lo ocurrido a través de llamadas en las que se señalaba que el exdiputado podía utilizar sus influencias para arremeter contra la familia.
