Armando N., El Capitán América, instigador del linchamiento de los hermanos Copado Molina, en Ajalpan hace nueve años, fue sentenciado a 25 años de prisión por homicidio calificado. Este suceso conmocionó al país en 2015, cuando los encuestadores fueron linchados en la plaza pública tras acusaciones infundadas de secuestro.
Las autoridades judiciales lograron llevar a juicio a El Capitán América tras una larga investigación, en tanto que el Fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, destacó el compromiso de la Fiscalía para brindar justicia a las víctimas y sus familias.
Hoy, tras las rejas, además de la sentencia por 25 años de prisión, El Capitán América tendrá como obligación el pago de 70 mil pesos como daño de reparación y 350 mil pesos como indemnización.
HAY 12 SENTENCIAS ADICIONALES
José Alan Villegas Arenas, fiscal de Investigación Metropolitana, anunció que se han emitido 12 sentencias adicionales relacionadas con el brutal linchamiento de los hermanos Copado Molina. Además, destacó la existencia de cinco órdenes de aprehensión aún pendientes de ejecución.
Las demás condenas, que oscilan entre cuatro años y dos meses de prisión, fueron impuestas a Wilibaldo N., Alejandro N., Raúl N., Vladimir N., Cris N., Gabriel N., Orlando N., Juan N., Julio César N., Juan Carlos N., y Pedro N.
Alejandro N., por su parte, enfrenta cinco años de prisión y una multa de 4 mil 200 pesos por su participación protagónica en los hechos.
El 18 de octubre, cuando la noche en Ajalpan se iluminó con fuego y explosiones. Las redes sociales registraron en tiempo real el linchamiento, donde la turba sometió a los hermanos, los golpeó y quemó en la plaza pública. A pesar de sus gritos de inocencia, la “justicia” popular despiadada no escuchó.
Los hermanos Copado Molina, oriundos de Hidalgo y contratados para realizar encuestas en Puebla, fueron acusados falsamente de secuestro, lo que llevó al trágico linchamiento, cuando únicamente eran empleados de la empresa Marketing Research & Services y estudiantes de la Universidad Tecnológica de Tulancingo.
NOCHE FATÍDICA
La pesadilla comenzó con el repique insistente de las campanas de la iglesia de San Juan Bautista, frente a la pasividad inicial de 15 policías locales que, tras recibir la orden de resguardar a los hermanos, fueron repelidos a palos por los pobladores, quienes coreaban el deseo de quemarlos vivos.
En el contexto de esta historia, la esposa de uno de los encuestadores, Elsa García, recordó tras el incidente cómo la vida de su familia se vio truncada. La pareja, con gemelos en camino, soñaba con una casa propia, pero la violencia irrumpió en sus vidas de manera inimaginable.
Esa noche, la situación se tornó más violenta cuando la turba, en presencia de los 15 policías municipales, agredió brutalmente a los encuestadores. A pesar de los intentos de los uniformados por proteger a José y David, la violencia continuó sin control.
Los hermanos fueron posteriormente llevados a las instalaciones municipales, donde, sin juicio alguno, fueron objeto del linchamiento y las imágenes, compartidas en redes sociales, mostraron el horror de la escena, con la turba exigiendo la quema de los encuestadores.
La situación empeoró cuando las oficinas municipales fueron atacadas y saqueadas, lo que dejó entrever la incapacidad de las autoridades locales para contener la furia desatada. Y aunque posteriormente ocurrió la llegada de la policía estatal, estos no pudieron evitar la tragedia.
En junio de 2020, la Agencia Estatal de Investigación detuvo a Armando N., el principal incitador del linchamiento en el municipio de Ajalpan, aunque versiones periodísticas apuntan que durante un tiempo escapó al estado de Oaxaca. Este jueves finalmente se anunció la sentencia condenatoria por el homicidio de los hermanos.