Aunque desde el mes de diciembre de 2022, el Ayuntamiento de Puebla concluyó los trabajos de remodelación del mercado Amalucan, la respuesta del alcalde Eduardo Rivera Pérez para justificar la negativa de los comerciantes de ingresar a su centro de trabajo fue la de asegurar que el proyecto no ha terminado.
El edil, por el contrario, sostuvo que aún se encuentran en la etapa de diálogo con los comerciantes para que ingresen nuevamente a sus locales, aunque fue incluso desde antes que diera inicio el proyecto cuando el munícipe aseguró que existía consenso entre todas las partes.
La situación, hoy dice todo lo contrario: los comerciantes se rehúsan a regresar a sus espacios porque éstos no recibieron el mantenimiento adecuado y a lo sumo sólo se realizaron trabajos de colocación de pintura en fachadas, así como cambio de instalación eléctrica en las zonas más visibles del inmueble.
Rivera Pérez justificó que, si la inversión de 14 millones de pesos para el sitio no es visible es porque la intención de fondo no era “tener un nuevo mercado”, sino únicamente colocar techumbre, cambiar instalación eléctrica y para pagar una deuda de 5 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El edil repartió culpas por doquier, responsabilizando además a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) por dejarle a la Comuna la tarea de generar consensos al interior de este centro de abasto para no replicar el error de la tarea de la pasada administración.
A la par, aseguró que la Sedatu se comprometió a reponer el recurso que el gobierno municipal invirtió para la rehabilitación del mercado, aunque el munícipe desde un inicio declaró que el proyecto se llevaría a cabo únicamente con recursos municipales.
“La Sedatu nos dijo ‘oigan, éntrenle ustedes, resuélvanlo ustedes, dialoguen porque la administración que va saliendo no puede’ y nos dijo ‘pónganle lanita, nosotros se la recuperamos’, hasta la fecha, nada más naranjas dulces, no nos han regresado un solo peso”, manifestó.
Los trabajos en el inmueble, de acuerdo con el gobierno municipal, consistirían en el mantenimiento, rehabilitación eléctrica y pintura, a cargo de la compañía 3 Más Arquitectura, S.A. de C.V, por lo que dispusieron de 40 trabajadores para realizar las labores durante tres meses.
El propio Ayuntamiento de Puebla anunció en un comunicado que los trabajos habían arrancado desde el 17 de julio de 2022, aunque la fecha de entrega se retrasó hasta inicios del mes de diciembre del año pasado, cuando se tenía contemplado entregar la obra oficialmente.
“Nos tenemos que poner de acuerdo con los locatarios para que ya ocupen las instalaciones, se han hecho minutas y hay gente que quiere seguir afuera y hasta que resolvamos el problema, haremos la inauguración”, comentó Vélez Tirado.
Fue desde el año 2021 cuando los comerciantes del mercado Amalucan abandonaron el inmueble con la promesa de una remodelación a cargo de la Sedatu que no se realizó, debido a que un grupo no permitió el ingreso de la empresa contratista.
El grupo de locatarios que sí aceptó la obra se instaló debajo del puente del bulevar Xonacatepec y a la fecha no se han movido de ahí, debido a los conflictos internos entre los mismos vendedores.
Durante ese tiempo, los amaluquenses fueron víctimas de hostigamiento por parte de la Comuna al arrestar cuatro personas por oponerse a la obra durante un operativo de “madruguete”, así como también sufrieron cortes de luz y de agua para obligarlos a moverse de las carpas del puente y comenzar entonces con la demolición del inmueble.
Entre la fricción que se generó en torno al proyecto, el alcalde de Puebla se comprometió a brindar una solución al conflicto, una vez tomó protesta en el cargo y, para ello, anunció un proyecto de obra menor en el inmueble, aunque éste solo consistió en pintura de fachadas y cambio de instalación eléctrica, motivo por el que se rehúsan a regresar a sus habituales espacios.
