El Partido del Trabajo (PT) buscará que en Puebla se castigue hasta con 90 años de prisión el abuso sexual contra menores de edad y hasta con 60 años de cárcel cuando el delito sea cometido contra personas adultas mayores.
El coordinador del grupo legislativo petista, Antonio López Ruiz, presentó su iniciativa de reforma al artículo 267 del Código Penal del Estado, donde argumentó que en muchos de los casos los agresores se encuentran dentro del entorno familiar de las víctimas.
Actualmente, el Código Penal de Puebla establece que “al que por medio de la violencia física o moral tuviere cópula con una persona sea cual fuere su sexo, se le aplicarán de 10 a 30 años de prisión y multa de cincuenta a quinientas Unidades de Medida y Actualización (UMA)” —entre 5 mil 187 y 51 mil 870 pesos—.
Sin embargo, la propuesta de reforma plantea que cuando el sujeto pasivo sea menor de 18 años de edad, la sanción establecida se triplicará, por lo que, en caso de aplicarse la pena máxima, el tiempo en prisión podría llegar hasta los 90 años.
Asimismo, en los casos en que las víctimas de abuso sexual fueran personas adultas mayores o de más de 60 años, la sanción estipulada en la ley se duplicaría, por lo que los casos donde se imponga la máxima sanción podría llegar hasta los 60 años de cárcel.
El coordinador de la bancada del PT en el Congreso local manifestó que, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para Erradicar la Violencia, nueve de cada 10 casos de violación contra menores sucede en el entorno familiar.
Advirtió que este tipo de violencia contra menores incrementa el riesgo de adoptar comportamientos autodestructivos como el abuso de sustancias, el aislamiento, la violencia o la promiscuidad sexual.
“Aumentar las penas tiene un efecto disuasorio, y reafirma el mensaje claro de que la sociedad no tolerará este tipo de comportamiento, y si alguien se mete con los niños, debe saber que se tomarán medidas drásticas”, externó el legislador del PT.
López Ruiz añadió que es necesario y urgente reformar el Código Penal y triplicar la pena de cárcel si la víctima de abuso sexual es un menor de edad y duplicarlas cuando el sujeto pasivo sea mayor de 60 años.
