La colaboración entre fuerzas estatales y federales se consolidó como el pilar del primer año de gobierno de Alejandro Armenta, logrando resultados que posicionan a Puebla como un modelo nacional en seguridad.
Entre los logros más destacados, la recuperación de más de 2 millones de litros de hidrocarburo coloca al estado a la vanguardia en acciones contra el robo y tráfico ilegal, impulsadas por la Estrategia Nacional de Seguridad promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fortaleció su capacidad operativa con 271 nuevos policías estatales que trabajan coordinadamente con la Marina, la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la SSPC y la Fiscalía General de la República.
Además, se incorporaron 237 patrullas equipadas con tecnología avanzada, incluyendo geolocalización y conexión al C5i, lo que permite una respuesta más rápida y eficiente ante incidentes y refuerza la presencia policial en todo el territorio estatal.
El Gobierno de Puebla impulsa así una política integral de seguridad, basada en la coordinación interinstitucional, la prevención del delito y la profesionalización de los cuerpos policiales, con el objetivo de garantizar la paz social y la protección de las familias.

