La alianza que sostuvieron en los últimos dos procesos electorales el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Pacto Social de Integración (PSI) podría llegar a su fin luego de que la dirigencia estatal del tricolor le diera la espalda a la diputada federal, Nadia Navarro Acevedo.

Después de haber sido señalada por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, por sus presuntos nexos con Antonio N (Valente Martínez), alias “El Toñín”, la dirigente estatal del PSI perdió el respaldo del PRI, partido por el que fue electa como legisladora federal en dos ocasiones.

Así lo esbozó el actual dirigente estatal del PRI, Juan José Castro Justo, quien refirió que su homóloga del PSI deberá responder ante las autoridades por su presunta relación con “El Toñín”, señalado como uno de los principales generadores de violencia en la zona de Quecholac.

En ese sentido, el priista aseguró que en caso de haber cometido algún delito, la legisladora electa por su partido deberá ser sancionada por la ley, pues argumentó que pese a tener un cargo público no puede relacionarse con presuntos actos ilícitos.

Fue la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien pidió al gabinete de seguridad y a la Fiscalía General de la República (FGR) que investigaran a la legisladora poblana por sus presuntos vínculos con organizaciones criminales.

A ello se suma la denuncia interpuesta ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el empresario Sergio Angelo Ávila, quien acusó a la dirigente estatal del PSI por presuntas amenazas en su contra.