El Partido Revolucionario Institucional (PRI) montó un mecanismo para impedir el chapulineo como consecuencia del posible regreso masivo de priistas que actualmente apoyan a aspirantes morenistas a la gubernatura.
Será el 28 de octubre cuando todos los interesados en una candidatura por el tricolor presenten su petición formal ante el partido y así se evite que todos aquellos que sean rechazados de Morena puedan acceder a una candidatura por el Frente Amplio por Puebla.
En gira de trabajo al interior del estado, el presidente del tricolor en Puebla, Néstor Camarillo Medina, sostuvo que el partido “premia la lealtad” no sólo hacia el partido sino a las comunidades a las que pertenecen, por lo cual emplazó a quienes quieren sumarse al Frente Amplio por Puebla a decidir oportunamente.
“Habrá que hacer un análisis, pero en el PRI tenemos hasta el 28 de octubre y al 31 de diciembre en la coalición, porque no queremos decirles a los que han sido leales a su trabajo ‘fíjate que llegó uno de Morena que corrieron y lo vamos a meter aquí’”, externó el dirigente tricolor.
El dirigente priista en Puebla sostuvo que después del 30 de octubre —cuando se dé a conocer el resultado de la encuesta que definirá al coordinador estatal de comités de Defensa de la Transformación— habrá cientos de morenistas militantes del PRI, que actualmente apoyan a los siete aspirantes morenistas, que cambiarán de parecer en caso de que pierda su “gallo”.
Remarcó que habrá priistas que intentarán regresar al partido en busca de alguna candidatura dentro del Frente Amplio por México, lo cual desdeñó, pues consideró que pueden tratar al tricolor como “plato de segunda mesa”, por lo que estarán atentos a esos regresos.
En ese sentido, Néstor Camarillo enfatizó que los priistas que están en Morena lo hacen por intereses políticos y económicos personales, los cuales dejaron en evidencia por las bardas y espectaculares invertidos para hacerse de espacios en las boletas para alguno de los aspirantes, mientras que los militantes que se quedaron del lado de la oposición siguen una causa social.
“Son siete, cada uno en promedio tiene 200 aspirantes, calculen al menos 800 aspirantes a alcaldes de Morena. Cuántos van a ser, 100 hombres y 100 mujeres, qué va a pasar por 600 liderazgos que han enloquecido, van a querer venir a la coalición. Por eso lo repito, el PRI no es plato de segunda mesa”, manifestó.
Asimismo, el presidente del Comité Directivo Estatal priista señaló que la unidad en Morena es una simulación, borrándose bardas y quitándose espectaculares, y la división es latente una vez que su partido defina la coordinación en Puebla, para competir las siguientes elecciones.
