El diputado, Néstor Camarillo Medina presentó una iniciativa para que los dueños de una mascota sean responsables de las lesiones que causen a una persona y deberán responder, sin pretextos, a los afectados, solo podrá excusarse si el daño fue resultado de una provocación.
El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) propuso reformas a la Ley de Bienestar Animal y al Código Civil del Estado, para que los dueños de mascotas asuman su responsabilidad en caso de que animales de compañía provoquen algún daño y lo reparen.
Subrayó que tendrán que cubrir los gastos que genere la atención médica por las lesiones provocadas y la única forma como podrán eximirse de esta responsabilidad es que se demuestre que el ataque se derivó por una agresión sobre la mascota, pues en los últimos años se han incrementado los ataques de animales domésticos que son abandonados.
“Se registraron 2 mil 886 casos por mordedura de los cuales en el año 2021 se incrementaron a 4 mil 678 y finalmente en el año 2022 se registraron 5 mil 712 casos de ataques, dejando de lado lo que son el producto de la defensa propia. Estos datos nos deben llamar a hacer una reflexión sobre esta problemática que puede tornarse en un tema de mayor gravedad”, expresó el legislador priista.
Camarillo Medina destacó la urgencia para reformar la Ley de Bienestar Animal, a fin de establecer con precisión la responsabilidad que tiene el propietario de un perro que, por una omisión o descuido, se salió de una vivienda o fue abandonado de manera consciente.
El presidente estatal del PRI remarcó la necesidad de hacer sancionable el abandono de animales, pues resaltó que se trata de otro daño moral que no solo afecta a terceros sino también al ambiente en el que son liberados; estas acciones generan un daño al equilibrio ambiental, ya que afecta a la fauna originaria de los lugares.
Agregó que en el municipio de Puebla hay entre 350 mil y 500 mil perros en situación de calle, de acuerdo con la clínica veterinaria Ángeles Peludos, siendo esto un grave problema de salud, ya que los perros propagan enfermedades zoonóticas como sarna, enfermedad de Lyme, cenurosis, rabia, toxoplasmosis y leptospirosis.