La catedral de Notre-Dame de París vive un resurgimiento histórico. A un año de su reapertura, el 7 de diciembre de 2024, el monumento gótico más emblemático de Francia ha recibido más de 11 millones de visitantes, superando ampliamente los 8 a 9 millones de turistas que solía registrar antes del devastador incendio del 15 de abril de 2019.
La cifra representa un aumento cercano al 30 %, lo que la consolida como uno de los sitios culturales y espirituales más visitados del mundo. Autoridades culturales francesas señalaron que este flujo excepcional confirma el impacto emocional y simbólico de la recuperación del templo, cuya restauración se convirtió en una obra de ingeniería y conservación seguida globalmente.
El retorno masivo del turismo ha revitalizado la Île de la Cité y sus alrededores, beneficiando a comercios, guías turísticos y operadores culturales. Visitantes destacan tanto la restauración fiel al diseño original del siglo XIII como los nuevos dispositivos de seguridad y museografía integrados tras la reconstrucción.
Notre-Dame, que ahora brilla renovada, reafirma su lugar como corazón histórico de París y como uno de los mayores símbolos del patrimonio universal.

