A casi cinco años de ser víctima de un ataque con ácido, Esmeralda fue reconocida con la colocación de un mural para visibilizar la violencia con sustancias químicas y corrosivas en Puebla.
La Fundación Carmen Sánchez develó el mural colocado en el bulevar 5 de Mayo de la ciudad de Puebla, para evidenciar este tipo de violencia con uno de los casos más emblemáticos de esta situación en el estado, pues además de las secuelas físicas también dejó secuelas jurídicas ante las omisiones y falta de respuesta en el Poder Judicial de Puebla.
La fundadora de la organización, Carmen Sánchez, enfatizó que para darle voz a las víctimas de este tipo de violencia se deben reconocer los delitos cometidos en contra de mujeres poblanas.
En ese sentido, la activista destacó que después de cinco años de buscar justicia para Esmeralda Millán han optado por hacer visible su caso, a fin de que las autoridades la volteen a ver y le garanticen que su agresor reciba una condena justa por la agresión que cometió en su contra.
“Hoy estoy aquí en Puebla por Esmeralda, una chica poblana que fue atacada con ácido en el 2018 y hasta el día hoy no tiene justicia. Ella está vulnerable, sola y este mural es para exigir eso: justicia. La impunidad del estado de Puebla que ha tenido por cinco años nos ha orillado y no nos han dejado otra alternativa más que salir frente a ustedes, mostrar las cicatrices, tener que meternos a tantas cirugías reconstructivas, no tenemos otra opción, es lo que nos ha dejado la violencia machista e impunidad”, comentó durante la inauguración del mural.
Carmen Sánchez resaltó que este mural es solo una parte de la lucha que han encabezado por muchos años por visualizar esta violencia hacia las mujeres, ya que recordó que cuando fue propuesto tipificar esta conducta en la Cámara de Diputados, legisladores señalaron que no era necesario porque “solo se tenía registrada una víctima”.
No obstante, al comprobarse que, por lo menos en el estado de Puebla se tenía registro de ocho víctimas de ataques con sustancias ácidas, el tema avanzó en San Lázaro para darle protección a las víctimas de esta violencia.
Asimismo, la fundadora de la organización agregó que la colocación de murales para visibilizar la violencia ácida se replicará en otras entidades del país, al igual que se buscará que los congresos estatales actúen como el Poder Legislativo de Puebla y legislen para que estos ataques sean castigados como tentativa de feminicidio y no como agravantes del delito de lesiones.
Esmeralda Millán es una joven del norte de la ciudad de Puebla cuya expareja y padre de su hijo la atacó en diciembre de 2018 cuando salía de su casa por la mañana; le arrojó una sustancia química en parte del rostro y del cuerpo que le generó quemaduras de forma inmediata.
Sufrió de negligencia por parte de los médicos que la hicieron esperar horas para atenderla y de la negativa para realizarle tratamientos por lo costosos que resultaban. Su expareja fue detenida como responsable del ataque, sin embargo, su equipo jurídico ha diferido las audiencias en Casa de Justicia para llevar a cabo la presentación de pruebas.
