María Corina Machado, referente de la oposición venezolana, reapareció públicamente en Oslo tras meses de clandestinidad, consciente —según dijo a la BBC— de los “riesgos exactos” que implicaba abandonar Venezuela pese a tener prohibición de salida. Su arribo inesperado a la capital noruega, en plena madrugada, marcó su primera aparición pública desde enero.
Desde el balcón de un hotel céntrico, saludó a los simpatizantes que aguardaban para verla. Minutos después bajó a la calle, saltó una barrera de seguridad y se acerció a quienes coreaban su nombre mientras registraban el momento con sus teléfonos.
Su viaje encubierto se produjo luego de que el gobierno venezolano advirtiera que sería considerada “prófuga” si abandonaba el país. Sin embargo, Machado decidió estar presente en Oslo horas después de que su hija, Ana Corina Sosa, recibiera en su nombre el Premio Nobel de la Paz, concedido por su “lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
La opositora reveló que no veía a sus hijos desde hacía dos años, tras enviarlos al extranjero por seguridad. En su primera entrevista luego de recibir el Nobel, concedida a la BBC, recordó con emoción que se perdió sus graduaciones y las bodas de dos de ellos debido a la persecución que enfrenta.

