La movilización convocada bajo el nombre de “Generación Z” tomó este viernes las calles del Centro de Puebla, aunque el contingente que partió del Paseo Bravo estuvo integrado principalmente por adultos y personas mayores, no por jóvenes, como sugería la etiqueta del movimiento.

El recorrido avanzó hacia el Zócalo de Puebla y posteriormente se dirigió hacia Casa Aguayo, donde los asistentes exigirán justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.

A lo largo del trayecto se escucharon consignas contra Morena y llamados a la revocación del mandato de la Presidencia de la República, en una manifestación que forma parte de acciones simultáneas en distintos estados del país.

Aunque la convocatoria se promovió en redes como un movimiento por jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 –grupo popularmente conocido como Generación Z–, en el estado el perfil del contingente no coincidió con esa descripción. No obstante, acudieron otros grupos que han exigido a lo largo de los años un alto a la violencia, como lo son colectivos de Madres Buscadoras.

La marcha poblana reunió sobre todo a personas adultas, quienes retomaron el nombre del movimiento para visibilizar inconformidades relacionadas con presuntos actos de corrupción, inseguridad y falta de resultados de gobierno.

Días antes de la protesta, el gobernador Alejandro Armenta fijó una postura pública sobre las movilizaciones anunciadas, al asegurar que su administración mantendrá una política de respeto irrestricto a la libertad de expresión e hizo un llamado a evitar daños al patrimonio y a terceros.

Cabe recordar que la protesta de este 15 de noviembre forma parte de una convocatoria nacional, donde, al menos en Puebla, el movimiento avanzó sin incidentes mayores y de forma pacífica, sin que se registren hasta el momento actos de violencia.