El Día de las Madres, para algunas mujeres no fue un día de festejo sino de lucha y resiliencia. Desde las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE), integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos oficiaron una misa para honrar a mamás buscadoras, desaparecidas y a quienes han muerto tratando de encontrar a sus familiares.
“¿Los has visto? ¿Dónde están? ¡Se busca!”, fueron algunas de las leyendas que se apreciaron en las pancartas y fichas de búsqueda que portaron, desde las 10:00 horas, decenas de madres de familia durante la protesta de este miércoles.
Desde el Paseo Bravo, otro contingente también se alistó desde las primeras horas del día: fueron colectivos de ciclistas que organizaron la Rodada Solitaria y apoyaron a las madres buscadoras con la arenga: “El 10 de mayo no es un día de fiesta, es un día de lucha, de lucha y de protesta”.
Una vez reunidos todos los grupos, desde la Fiscalía poblana exhibieron carteles con fotografías de personas que no han hallado su hogar desde hace días, meses o años. De acuerdo con el colectivo, serían más de 3 mil personas de las que nadie sabe dónde están en el estado de Puebla.
Entre la multitud de ayer se encontraba Victoria Rosales Camacho, una madre que busca a su hija, Nadia Guadalupe Morales Rosales, desaparecida el 27 de octubre de 2017 en Puebla, es decir, una búsqueda de seis años que no se ha consumado a pesar de las pruebas aportadas a las autoridades.
Para Victoria Rosales, aunque el día de las madres significa una fecha de festejo, para las que han sufrido las pérdidas de sus seres queridos fue lo que motivó a alzar la voz una vez más para que madres y niñas ya no teman al salir a las calles.
“Yo voy a seguir buscando a mi hija, la he buscado hasta en fosas clandestinas, he ido a otros lugares a buscarla. Nadia era una niña de 17 años que tenía una vida por delante, tenía futuro, sueños, metas y todo eso se le truncó porque Nadia no desapareció, a Nadia la desaparecieron”, aseveró.
Las integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos se dirigieron sobre el bulevar 5 de Mayo con destino a Casa Aguayo con la consigna “señor, señora, no sea indiferente, nos desaparecen en la cara de la gente”.
En la protesta desfilaron los rostros de Alberto Gallardo, oriundo de Tlaxcala, y desaparecido el 26 de septiembre en la ciudad de Puebla, lo mismo que Rodrigo Sánchez Juárez, de quien sus familiares no saben nada desde 2020 cuando salió a comprar unas cervezas y nunca más regresó.
Una madre más también marchó por la búsqueda de Fabiola Narváez Rojas, quien desapareció el 13 de enero de 2021 junto con su amiga Betzabé Gallardo; ambas salieron de la colonia Villa Frontera y desaparecieron en su trayecto hacia un banco de la zona mientras abordaban una motoneta verde con negro.
El grito de justicia también fue por el homicidio Blanca Esmeralda, atacada por dos sujetos en octubre de 2022, cuando salía de su casa y esperaba el transporte de personal sobre la lateral de la autopista México–Puebla, en las inmediaciones de la unidad habitacional Villa Frontera.
Esmeralda Gallardo buscaba a su hija Betzabé Alvarado, quien desapareció junto con su amiga Fabiola Narváez. La madre buscadora, como fue bautizada por medios locales y nacionales, había señalado a un narcovendedor de la zona por ser el presunto responsable de la desaparición de su hija y se le atribuye al sujeto haber perpetrado el delito para desaparecer las evidencias del secuestro.
Este miércoles, el Colectivo Voz de los Desaparecidos mostró sus consignas y exigió justicia en las inmediaciones de Casa Aguayo. También se trasladaron a la Comisión de Búsqueda de Personas para exigir agilizar los trabajos de búsqueda de sus familiares.
De acuerdo con el fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, hasta el pasado 15 de marzo se recibieron denuncias de desapariciones de 370 personas durante 2023, de las cuales fueron localizadas 299 de estas personas.