El presidente brasileño Lula calificó como una “matanza” el último operativo policial llevado a cabo en las favelas de Complexo do Alemão y Complexo da Penha, en Río de Janeiro, que dejó al menos 121 muertos, incluidos cuatro policías.
Durante un acto en la ciudad amazónica de Belém, previo a la cumbre climática (COP30), el mandatario expresó:
“Hubo una matanza y creo que es importante verificar en qué condiciones ocurrió.”
El operativo, liderado por las autoridades del estado de Río y dirigido contra la facción criminal Comando Vermelho, fue descrito por el gobernador como un éxito en combate al “narcoterrorismo”. Sin embargo, Lula señaló que la orden judicial era únicamente para arrestos —no para una acción letal— y añadió que la actuación fue “desastrosa” desde el punto de vista del Estado.
El mandatario anunció que su gobierno impulsará una investigación independiente, con participación de la Policía Federal de Brasil, para determinar cómo se llevó a cabo la operación y garantizar la rendición de cuentas.
“Hasta ahora solo tenemos la versión del gobierno estatal, y hay gente que quiere saber si todo sucedió como dicen”, añadió Lula.

