En agosto de 1993, Los Fabulosos Cadillacs salieron del estudio A&M Records con un tema bajo el brazo, que se convertiría en una de las canciones emblemáticas del grupo y una de las más populares de la música hispanoamericana de los últimos tiempos: Matador.
Publicado en mayo del año anterior, El León —uno de los discos con más éxitos en el gusto del público—había preparado el camino para acuñar un sonido latinoamericano y llegar al éxito continental con un compilado llamado Vasos vacíos, que traía nuevas versiones de temas viejos, algún inédito y dos temas nuevos, entre ellos Matador. Vendieron más de 300 mil copias y el videoclip obtuvo un premio MTV.
El pasado 27 de mayo, la plataforma Star+ presentó el espectáculo de Los Fabulosos Cadillacs en el Movistar Arena como Matador 30 años. La banda, en cambio, dio a conocer sus dos fechas en el estadio simplemente como parte del El León del Ritmo Tour 2023, lo que supuso el regreso del grupo a la capital argentina después de cinco años.
Durante el concierto Los Cadillacs incorporaron a Florián Fernández Capello (hijo de Vicentico) en guitarra y a Astor Cianciarulo (hijo del Sr. Flavio) en una segunda batería. Un rato después, y para reforzar el concepto filial, apareció Vicente, el hijo menor del cantante, para sumar una guitarra en la emotiva interpretación de Saco azul.
Con casi cuatro décadas en constante movimiento, de girar por todo el planeta, tocar con las más grandes, importantes y representativas bandas de la escena musical e inspirar a muchas de las nuevas generaciones de grupos, Los Fabulosos Cadillacs se presentarán en un concierto gratuito, el próximo sábado 3 de junio, a las 20:00 horas, en el Zócalo de la Ciudad de México.
La agrupación que fusiona ritmos como ska, rock, reggae y samba y cuenta con más de cinco millones de escuchas mensuales en Spotify, también se ha convertido en gran parte de los soundtracks de la vida de muchos de sus seguidores.
UNA LARGA TRAYECTORIA
En los primeros días de 1985, en Mar del Plata, esta agrupación se presentó por primera vez con el nombre de Cadillacs 57. Tocaron algunas de las canciones que se integrarían un año más tarde en su disco debut Bares y fondas, que hace referencia directa a sus inicios cuando eran simplemente una banda de amigos que salían a divertirse. Su estilo desparpajado y alegre, así como el timbre de voz inconfundible de su vocalista Vicentico, serían la materia que hipnotizó a toda una generación de jóvenes latinoamericanos.
Vestían como rude boys del ska y parecían salidos de un video de Madness o The Specials. El mito se hizo realidad cuando en 1987 llenaron tres funciones en el Teatro Astros y llegaron al primer Disco de Oro.
Con la edición de Yo te avisé!!, su segundo LP, producido por Andrés Calamaro, ya hacían dos y hasta tres shows por noche durante los fines de semana. Luego, en un ascenso que parecía imparable, la grabación de El ritmo mundial mostró que su apertura musical podía ir más allá del ska y el reggae: invitaron a Celia Cruz para cantar Vasos vacíos e hicieron un cover de The Clash: Revolution rock.
En 1989, lanzaron El Satánico Dr. Cadillac. Dos años más tarde editaron Volúmen 5, incluyendo el histórico hit y plato fuerte de los recitales: Demasiada presión.
LOS NOVENTAS, DÉCADA EXPLOSIÓN DEL RITMO
Luego de hacer base en Los Ángeles, brindaron conciertos por Estados Unidos y México mientras grababan El León, producido por KC Porter, donde su mezcla de estilos musicales comenzó a mostrar un renovado impacto y contundencia.
Durante esa época, solían compartir escena con Mano Negra, Paralamas y Titás. Sin haberlo planeado, con la banda de Manu Chao y Maldita Vecindad conformaron una nueva manera de asumir la música, con fusiones de ritmos tradicionales latinoamericanos y letras con crítica social.
En 1994, Los Cadillacs grabaron en Miami un programa especial para el ciclo televisivo MTV Unplugged, convirtiéndose en la primera banda argentina y de habla hispana en sumarse al popular formato.
Un año más tarde, publicaron el disco Rey Azúcar, un trabajo donde se dieron toda clase de gustos, desde la producción a cargo de Tina Weymouth y Chris Franz (de Talking Heads) hasta la presencia de Debbie Blondie Harry, el ex The Clash, Mick Jones y Big Youth.
Los cambios musicales volvieron a dar un giro en 1997 con Fabulosos Calavera, cuando entró Ariel Minimal en guitarras y Flavio Cianciarulo se metió de lleno en el mundo del jazz-rock, con estructuras complejas y muchos cambios de ritmo dentro de una misma canción. Como invitados estuvieron Rubén Blades y Mimi Maura. Con ese disco se convirtieron en la primera banda latinoamericana en ganar un Premio Grammy en la categoría de Mejor Interpretación Rock/Alternativa y dos Grammy Latino al Mejor Álbum de Rock y Mejor Canción de Rock.
Esta etapa se cerró con La Marcha del Golazo Solitario, donde estaban los hits Vos sabés, La Vida, Los Condenaditos y C.J., además de una serie de temas experimentales relacionados con el jazz e incluso con el rock progresivo.
Dos grandes shows culminan con dos volúmenes grabados en vivo (Hola y Chau) seguidos de unos conciertos experimentales. Con ello terminó una época que llevó a un periodo de pausa del grupo en 2002; varios integrantes profundizaron sus carreras solistas u otros proyectos grupales.
Dos noches increíbles vividas en el @MovistarArenaAR junto a todos ustedes.
La adrenalina y la emoción aun continúan 🙌 pic.twitter.com/iN4fgmvLyg— Fabulosos Cadillacs (@lfcoficial) May 29, 2023
EL SATÁNICO REENCUENTRO ESPERADO
Cuatro años después, la banda se reunió para grabar un tema en un disco tributo a Andrés Calamaro. Al año siguiente se juntaron en una radio pirata y tocaron 17 temas juntos, pavimentando el camino para un regreso triunfal: una gira continental en 2008 llamada Satánico Pop Tour, cuyo inicio quedó empañado por la temprana muerte del percusionista Gerardo Totó Rotblat.
Esta nueva etapa en su carrera, comenzó llenando dos Foro Sol en la capital mexicana, agotando dos estadios River Plate, en Buenos Aires, tocando en grandes estadios de todo el continente, además de lanzar los discos La luz del ritmo y El arte de la elegancia, con reversiones y temas nuevos. La gira tuvo alrededor de 70 shows, culminando en Londres y en Madrid.
Desde entonces, Los Fabulosos Cadillacs están juntos en paralelo con sus carreras solistas y cada cierto tiempo se reúnen para un show puntual o una pequeña gira. Sin embargo, en 2016 iniciaron una etapa más intensa tras la edición de La salvación de Solo y Juan, una ópera-rock que presentaron en vivo con una larga gira internacional por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Como nuevos integrantes, se sumaron los talentosos hijos de Vicentico (Florián) y Flavio (Astor).
Al año siguiente ese trabajo fue premiado con dos Grammy Latino, al Mejor Álbum de Rock y Mejor Canción de Rock.
El grupo llega maduro, con relevos generacionales, en el marco de la gira El León del Ritmo, celebrando 30 años de Matador, y con ganas de entregarse al público de la Ciudad de México con toda la luz del ritmo.
