El primer año de Alejandro Armenta se puede resumir en al menos cuatro golpes sobre la mesa: la liquidación anticipada del Museo Internacional del Barroco, que liberó al estado de una deuda multimillonaria heredada; el arranque del programa de Obra Comunitaria que colocó a comités ciudadanos y mujeres tesoreras al frente; la llegada de un paquete inédito de materiales donados por Pemex para hacer obra pública; y la consolidación de una red de apoyo para mujeres con las Casas Carmen Serdán.

Todo eso ocurrió mientras el Gobierno de Puebla desplegó maquinaria, rehabilitó calles y reordenó prioridades en municipios que se habían acostumbrado a administrar la escasez.

El Gobierno de Puebla inició el año sacándose un lastre histórico: el acuerdo que permitió cerrar la deuda del Barroco, originalmente proyectada hasta 2039, el cual fue uno de los movimientos financieros más importantes de la administración.

Esto no solo significó un ahorro de hasta 8 mil millones de pesos producto de un contrato que drenaba el presupuesto estatal, sino que ese respiro permitió redireccionar recursos hacia infraestructura, deporte, cultura y seguridad, y dio margen para que el estado tomara el control total del inmueble, el cual ya es de los poblanos.

Por otro lado, el programa de Obra Comunitaria fue lanzado por el gobernador por un monto de mil millones de pesos, recursos con los que se financiaron desde rehabilitaciones de calles hasta mejoramiento de infraestructura hídrica y colocación de cámaras de vigilancia.

La característica central fue que las obras pasaron por las manos de comités vecinales, donde las mujeres administraron el recurso y fueron presentadas más de 260 iniciativas en distintos municipios y comunidades.

A la par, ocurrió un hecho poco inusual: Pemex entregó al estado un paquete de materiales sin precedente, que incluyó 8 mil 500 toneladas de mezcla asfáltica, con lo cual el Gobierno de Puebla proyectara un paquete de 33 nuevas vialidades rehabilitadas en la zona metropolitana de Puebla, de las cuales 13 ya fueron concluidas o están en proceso y otras 20 arrancarán próximamente.

El volumen entregado en el primer año de gobierno de Alejandro Armenta es siete veces mayor que el año previo y funcionó como una compensación por el combate a las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo que se habían asentado en la entidad durante los gobiernos del PRIAN.

A esto se suman los 27 módulos de maquinaria que compró el Gobierno de Puebla y que operaron simultáneamente en varias regiones del estado para atender desde calles en deterioro, hasta apoyar a la reconstrucción en comunidades de la Sierra Norte afectadas por el huracán “Jerry”.

Mientras ese despliegue avanzaba, otro frente se movió: la red de atención a mujeres. En el primer año el gobierno abrió 15 Casas “Carmen Serdán”, donde incorporó centros de acompañamiento psicológico y jurídico, programas de prevención y se descentralizó la atención para que víctimas de violencia pudieran recibir apoyo en más puntos del estado, sin depender de oficinas saturadas.

Este modelo de proximidad que incluye desde servicios médicos hasta asesoría legal se convirtió en uno de los ejes más importantes para la atención de mujeres, toda vez que en estos espacios pueden acceder a médicas legistas y peritos femeninas para dar atención con perspectiva de género y acercar los servicios a comunidades apartadas.

El año cerró con otras apuestas de largo alcance: la Universidad del Deporte con más del 55 por ciento de avance en el antiguo estadio Ignacio Zaragoza para la profesionalización de jóvenes deportistas y la puesta en marcha de cuatro Centros Estratégicos de Seguridad y Atención Turística (CESAT), en puntos carreteros, los cuales cuentan con sistemas de monitoreo enlazados al C5i y con torres de video vigilancia que identifican rostros y placas de vehículos con reporte de robo.

A lo anterior se suma que el gobernador Alejandro Armenta, al tomar posesión en el cargo, modificó la Estructura Orgánica de gobierno para crear la Guardia Forestal y apertura de la Universidad de las Ciencias Policiales para que los uniformados puedan cursar una licenciatura.

Puebla cierra el primer año de Armenta con 22 detenidos diarios

Por otro lado, el primer tramo de la administración armentista se caracterizó por un promedio de 22 detenciones diarias y la desactivación de 245 tomas clandestinas en ductos de Pemex.

Los datos compilados durante 11 meses por la Secretaría de Seguridad Pública reflejan un periodo de alta actividad operativa: 511 mil 312 intervenciones en territorio poblano que derivaron en 7 mil 362 personas capturadas, así como el aseguramiento de 1,412 vehículos, la recuperación de más de 5 mil 200 unidades robadas y el decomiso de 664 armas de fuego.

A esto se suman más de 12 mil 500 dosis de drogas sacadas de circulación y 44 supervisiones extraordinarias en centros penitenciarios, donde también se implementó un operativo definitivo contra extorsión, al decomisar equipos telefónicos con los que se cometían amenazas desde las cárceles.

En el combate al huachicol, uno de los delitos históricamente vinculados con violencia y redes criminales, la administración reportó la localización e inhabilitación de 245 tomas clandestinas, con un volumen recuperado que supera los 2.7 millones de litros. En estos operativos fueron detenidas 162 personas y asegurados 377 vehículos, lo que colocó este rubro como uno de los frentes más activos del año.

Por otro lado, Alejandro Armenta puso en marcha la revista vehicular para transporte público después de 12 años sin un proceso similar en Puebla, con lo cual procedieron con la revisión físico-mecánica y documental de unidades del transporte público y taxis de unas 34 mil 389 unidades registradas en el padrón estatal. Hasta noviembre, 18 mil unidades ya se sometieron a la revista vehicular.

Por otro lado, Armenta Mier delineó los primeros pasos de lo que será el proyecto del Cablebús, que en su primera fase contempla la construcción de cuatro líneas, con un presupuesto inicial aprobado de mil 500 millones de pesos para 2026.

El plan incluye nueve estaciones en su etapa inicial, con rutas que conectarán puntos de la capital poblana como La Resurrección, Bosques de San Sebastián y Angelópolis y que utilizará tecnología de última generación similar a la del sistema de transporte por cable de la capital del país.

Por otro lado, el proyecto “Olinia”, presentado como la futura armadora de autos eléctricos completamente mexicanos, tiene en Puebla su centro de diseño, en el cual participan un equipo de investigadores poblanos, muchos de ellos del Instituto Tecnológico de Puebla, dentro del marco de los proyectos prioritarios del gobierno federal.

Pero Olinia no está solo. Puebla fue incluida en un conjunto más amplio de iniciativas tecnológicas como el centro de diseño de semiconductores “Kutsari”, lo mismo que se puso en marcha un Polo de Desarrollo para el Bienestar en San José Chiapa para detonar con tecnología e inversión lo que antes fue el fallido proyecto de “Ciudad Modelo”.

El Gobierno estatal proyecta además tres ecoparques en zonas montañosas: La Malinche, Izta‑Popo y la región de Sierra Negra, donde se promoverá el ecoturismo, al ofrecer espacios recreativos, ciclopistas y actividades al aire libre.