Hay líneas de investigación de índole internacional que involucran a Facundo Rosas, exsecretario de Seguridad Pública en Puebla y quien fue uno de los hombres más cercanos a Genaro García Luna, éste último declarado culpable de cinco delitos por parte de una Corte estadounidense, incluidos narcotráfico y delincuencia organizada.
Así lo dio a conocer el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, quien precisó que se mantendrá la secrecía en las investigaciones contra Facundo Rosas, aunque confirmó que el organismo sigue los pasos del exfuncionario que fue uno de los alfiles del exgobernador Rafael Moreno Valle durante su sexenio.
“Estamos en una etapa singular de investigaciones amplias de algunas personas que se han relacionado con hechos del orden internacional, estamos haciendo investigaciones, lo más probable es que sí (esté involucrado en delitos)”, precisó.
Facundo Rosas fue uno de los colaboradores más cercanos de Genaro García Luna, a tal grado que, inclusive, fue mencionado en cuatro ocasiones en la Corte del Distrito de Brooklyn por presuntamente haber sido parte de un grupo que habría permitido durante el sexenio de Felipe Calderón, la conversión del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en un centro de distribución de droga del Cártel de Sinaloa.
La Corte también lo vinculó por ser presunto beneficiario de sobornos de narcotráfico y ser integrante del “Cártel de Genaro García Luna”, el cual es identificado por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos como una agrupación criminal en México.
Durante la reciente audiencia de García Luna, dos testigos señalaron a Rosas por pertenecer a esta red de narco-gobierno en el sexenio Calderonista: Raúl Arellano Aguilar y Jesús Zambada García.
El primero de ellos, narró la operación quirúrgica en la que desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se permitía la exportación de cargamentos de droga que eran elaborados en países del sur del continente, para posteriormente enviarlos a Estados Unidos con libre tránsito por tierras mexicanas.
Con el código “por 45 todos, en 35 hasta nueva orden”, era como por radio se giraban instrucciones para que todos los agentes permitieran el traslado de droga por un periodo en promedio de una o dos horas, lo que ocurría una o dos veces por semana: “tenía que permanecer en mi área sin hacer revisiones o detenciones”, explicó.
El expolicía Federal además reconoció que llegó a escuchar en una ocasión “que todos estaban contentos, hablaban del jefe Genaro (García Luna), Facundo (Rosas) y Cárdenas (Luis Cárdenas), todos recibieron su parte”, lo que dejó entrever que los tres políticos estaban inmiscuidos en el tráfico de estupefacientes.
En tanto, en la declaración del testigo Jesús Zambada, el poblano Facundo Rosas fue señalado directamente por ser el principal beneficiario de los sobornos que recibía este grupo de tres políticos al servicio del Cártel de Sinaloa.
LOS PASOS DE ROSAS EN PUEBLA
El exsecretario de Seguridad Pública durante el morenovallismo, no solo tiene señalamientos por haber pertenecido al “Cártel de Genaro García Luna”, sino que el escándalo de corrupción también estalló por su involucramiento en la operación “Rápido y Furioso”, en el que también tuvieron responsabilidad el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, así como sus jefes: Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino.
En el operativo Rápido y Furioso implementado entre 2006 y 2011, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, ingresó más de 2 mil armas con chip a México para identificar a criminales dedicados a la distribución de estos artefactos de manera ilegal, pero la estrategia fracasó debido a que las armas cayeron en manos de grupos criminales como el Cártel de Sinaloa y no fueron rastreadas.
Este fallido operativo, en consecuencia, provocó el deceso de Brian Terry, un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense, quien fue impactado con rifles AK-47 en un enfrentamiento con criminales, armas que fueron incluidas en la denominada estrategia del gobierno federal.
Facundo Rosas fue detenido en enero de 2022 por esta causa -las autoridades lo identificaron luego de estar involucrado en el atropellamiento de una persona en la Ciudad de México-, pero fue exonerado y puesto en libertad.
Rosas también enfrenta señalamientos por protección a bandas dedicadas al huachicol. Un ejemplo fue que en 2015, cuando aún era secretario de Seguridad en el estado, dos de sus mandos fueron detenidos mientras custodiaban vehículos con hidrocarburos, lo que le costó su fulminante despido en el gobierno de Moreno Valle.
A la par, es señalado por ser el responsable de permitir el incremento de hasta 91.8 por ciento en los robos a tomas clandestinas de hidrocarburos en el estado de Puebla, al pasar de 211 a 785 ductos identificados entre 2013 y 2015, cuando estuvo al frente de la dependencia.
Su turbio historial también contempla casos de negligencia luego de que en 2014, bajo el mando de quien también fue excomisionado de la Policía Federal, policías estatales utilizaron proyectiles con gas lacrimógeno para sofocar una manifestación en San Bernardino Chalchihuapan, lo que dejó como saldo a 12 personas heridas y un menor de edad fallecido.
La justicia parecía llegar para Facundo Rosas cuando fue detenido en enero de 2022 por atropellar a una mujer en su vehículo en la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México, aunque salió en libertad meses después tras haber llegado a un acuerdo reparatorio con los familiares.