El alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, intentó escapar de las críticas del gobernador Miguel Barbosa Huerta y de diputados locales, por haber iniciado un atropellado inicio de recorridos proselitistas al interior del estado con miras al 2024. Según el edil, su visita al municipio de Chignahuapan el pasado fin de semana, únicamente fue para presenciar el primer informe del presidente Lorenzo Rivera Nava y no para promocionarse electoralmente.
Aunque el mandatario estatal fustigó al munícipe al señalar que si anda caminando en la entidad es porque así se lo ordenó su líder nacional Marko Cortés, Rivera sólo se limitó a manifestar que no le extraña ni preocupan los golpes hacia su persona, pues “conoce perfectamente la ley”.
“Muchos de los ataques que han sido en contra de mi persona o de mi gobierno ni me extraña ni me preocupa. Yo sigo concentrado en ser buen alcalde, en trabajar todos los días; conozco la ley, respetaré la ley y, por supuesto, no hay ninguna situación de la cual deba de preocuparme de asistir a un informe de gobierno como fue el del presidente municipal de Chignahuapan”, manifestó.
El alcalde reconoció que no sólo acudió al informe de labores de Chignahuapan, sino que también acudió al reporte de la diputada panista Aurora Sierra y al de Bernardo Nava, presidente municipal de Querétaro, sin que esto signifique que se promocione como actos anticipados de campaña.
Por otro lado, evitó respaldar a la dirigente estatal de su partido, Augusta Díaz de Rivera, quien advirtió que presentará denuncias contra funcionarios barbosistas por presuntos actos anticipados de campaña durante asambleas en las que dieron el espaldarazo a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Su pretexto fue que desconoce cuáles son los motivos por el que su partido presentará las querellas ante los órganos electorales pero que, en dado caso, desde el gobierno federal, el presidente de la República ya se encuentra destapando a sus ‘corcholatas’.
Aun cuando el edil negó iniciar actos proselitistas, la realidad es que el fin de semana convocó a una reunión con simpatizantes en el restaurante Mesón del Caminante, en aquel municipio de la Sierra Norte, cónclave al que únicamente asistieron 20 personas. En tanto, la estructura barbosista reunió aproximadamente a 15 mil simpatizantes durante el fin de semana, durante un evento en apoyo a la jefa de gobierno.
Lo anterior provocó una confrontación abierta entre las dirigencias del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido Acción Nacional (PAN), estos últimos, liderados por Augusta Díaz de Rivera, anunciaron que interpondrán denuncias por los actos que el partido guinda llevó a cabo en la entidad este fin de semana.
Al respecto, el gobernador Miguel Barbosa expresó que para nadie es ninguna sorpresa que Eduardo Rivera se anduviera promocionando en los municipios, pues así se lo encomendaron los dirigentes de su partido, en referencia a Augusta Díaz de Rivera y a Marko Cortés.
“El presidente ‘anda caminando, anda caminando’, así se lo indicaron el 5 de septiembre cuando vino Marko Cortés, y la presidenta estatal del PAN sólo lo dijo ‘anda y ve, anda y ve y camina’ como Lázaro”, expresó Barbosa Huerta.
