Desesperado por encontrar cuadros que impulsen su proyecto, Eduardo Rivera Pérez, se hizo de los servicios de “una fichita” para su equipo de candidatos en el estado de Puebla: José Juan Espinosa Torres, quien ha sido operador del morenovallismo y del barbosismo hasta que a ambos grupos políticos los traicionó, se sumó ahora con el PRI.
El camaleónico político que ha militado en Movimiento Ciudadano (MC), Partido del Trabajo (PT) y Morena reapareció en eventos políticos en el registro de Néstor Camarillo Medina como candidato al Senado de la República.
El exdiputado local en la LX Legislatura aseguró que su inclusión en el tricolor obedece a una invitación por parte de diferentes liderazgos del partido en la entidad y a nivel nacional, por lo que decidió realizar su registro para ser considerado en alguna candidatura a una diputación federal en el presente proceso electoral.
Argumentó que su incorporación al PRI —como “ciudadano libre”— se debe a que en Morena ya no encuentra las mismas ideas que lo llevaron a impulsar el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sobre las críticas que hizo en el pasado en contra de Eduardo Rivera por permitir la concesión del servicio de agua potable y alcantarillado en el municipio de Puebla, José Juan Espinosa reviró al señalar que en la elección de 2010 hizo campaña en favor del panista para llegar a la alcaldía de la capital poblana.
Dijo que el tema de la concesión entregada a la empresa Concesiones Integrales no estuvo en manos del edil emanado del PAN, aunque en años anteriores acusó que todo se trató de una trama orquestada por el alcalde panista y el gobernador Rafael Moreno Valle.
“Sabemos perfectamente bajo qué condiciones se concesionó el gua, pero lo más incongruente es que teniendo a un gobernador de izquierda, habiendo tenido a un gobierno municipal de izquierda no hicieron nada, sino al contrario, empoderaron y facilitaron las políticas privatizadoras donde hoy la mayoría de los espacios públicos siguen en manos de empresas privadas”, agregó el exlegislador local.
JJ: UNA HISTORIA DE CHAPULINEO Y TRAICIONES
José Juan Espinosa empezó como diputado local del partido Convergencia en la segunda mitad del trienio de Mario Marín Torres, lo que le hizo garantes el mote del “niño naranja”.
En 2010, el entonces emecista se sumó a la estructura de Rafael Moreno Valle, quien buscaba la gubernatura del estado y conformó la coalición “Compromiso Por Puebla”, donde se logró ganar la gubernatura del estado y él repitió en el Congreso local, y en 2014 pidió licencia a su cargo para buscar la alcaldía de San Pedro Cholula.
En 2016, José Juan Espinosa rompió con el morenovallismo y semanas después se suscitó un incidente en su casa donde acusó la intromisión de dicho grupo político.
Para 2017, formalizó su suma formalmente a Morena, donde encabezó varios eventos para su promoción y asistió al evento en donde Andrés Manuel López Obrador le abrió las puertas al proyecto.
En 2018 fue incluido a la lista del PT como candidatos al Congreso de Puebla, cargo al que llegó participando en el Consejo General del Instituto Electoral del Estado, donde defendió la candidatura de Miguel Barbosa al gobierno de Puebla.
Una vez en el Congreso local ocupó la presidencia de la Mesa Directiva y de la entonces Comisión Inspectora de la Auditoría Superior del Estado y la vicepresidencia de la Comisión de Gobernación.
Si esperaban que nos quedáramos cruzados de brazos viendo como #México se cae a pedazos se equivocaron!
He decidido sumarme y apoyar con todo a @eduardorivera01 a quien conozco, sé de su honestidad y su capacidad para lograr un Estado de #Puebla incluyente, democrático y seguro… pic.twitter.com/OmrYxEX70g
— José Juan Espinosa Torres (@JoseJuanEsp) January 18, 2024
Su caída empezó una vez que lo acusaron de buscar a Martha Erika Alonso tras ganar la impugnación de la elección a la gubernatura para pactar su apoyo, pero tras el accidente aéreo del 24 de diciembre de 2018 en el que falleció, el círculo cercano de Miguel Barbosa conoció de su traición, la cual se confirmó con su apoyo al académico Enrique Cárdenas en la elección extraordinaria.
Tras el triunfo de Miguel Barbosa como gobernador, en junio de 2019, la guillotina sobre Espinosa Torres cayó al retirarlo de la Mesa Directiva y comisiones, exiliándolo de la nueva clase política en el poder. Dese ese momento se convirtió en un crítico del mandatario estatal; sin embargo, la ASE emprendido investigaciones en su contra.