A solo unos días de que solicite licencia para ir de lleno por la candidatura al gobierno de Puebla por parte de la coalición Fuerza y Amor por México, Eduardo Rivera Pérez se encuentra ostentando actualmente el título poco envidiable del segundo alcalde peor evaluado del PAN a nivel nacional.
Esto se ve reflejado en la última encuesta de diciembre 2023, lanzada por México Elige, estudio en el que el munícipe solo es rebasado en desaprobación por el alcalde de Cuernavaca, Morelos, José Luis Urióstegui Salgado, integrante de su mismo partido.
Contabilizando a los ediles de ciudades capitales de todos los partidos políticos, Eduardo Rivera se posicionó en el décimo lugar con la peor evaluación, con una aprobación de solo 46.5 por ciento, según el levantamiento de opinión realizado a 10 mil 358 mexicanos, con un nivel de confianza del 95 por ciento.
Como alcalde de Puebla capital, Eduardo Rivera sólo fue superado en desaprobación por cinco presidentes municipales de Morena, dos del PRI, uno de Movimiento Ciudadano y su homólogo del PAN en Cuernavaca.
Los últimos lugares en desaprobación fueron ocupados por Norma Otilia Hernández, en Chilpancingo; Martha Leticia Araiza, en Tepic; Sergio Edgar Baños, en Pachuca; Eduardo Abraham Gattás, en Ciudad Victoria; Jorge Alfredo Corichi, en Tlaxcala, y Jesús Pablo Lemus, en Guadalajara.
Otra medición que colocó recientemente al edil Rivera Pérez en una posición desventajosa fue el más reciente informe de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, que revela un aumento del 7 por ciento en la percepción de inseguridad en Puebla capital.
El temor prevalece en áreas como cajeros automáticos, transporte público y bancos, siendo ocho de cada 10 personas preocupadas por posibles robos en cajeros, nueve de cada 10 en transporte público y siete de cada 10 en bancos.
Las expectativas sobre la delincuencia son pesimistas, con 65.1 por ciento anticipando que la situación empeorará o permanecerá igual en el próximo año. La encuesta también destaca la presencia de problemas como consumo de alcohol en las calles (70 por ciento), robos o asaltos (68.1 por ciento) y vandalismo (54.61 por ciento).
En cuanto a la evaluación del gobierno municipal, solo el 41.5 por ciento muestra confianza en su eficacia, siendo la policía preventiva municipal la menos confiable para el 60 por ciento de los ciudadanos. Los problemas cotidianos más preocupantes incluyen baches en un 85.9 por ciento y suministro de agua potable con el 50.8 por ciento.
