Álvaro Ramírez | Roberto Cortez
Con un puñado de canciones bajo el brazo, que escucharon de niños o en la memoria colectiva de los barrios latinos en Los Ángeles, California, los integrantes de La Santa Cecilia nos llevan de la mano de sus versiones de temas clásicos a un mundo nostálgico, de ayer, de hoy, de siempre. Igual que un blues.
En ese mundo idealizado de padres y abuelos, de todos los Méxicos, de la nostalgia, José Alfredo es Dios y La Santa Cecilia su portavoz. Voceros también de los que un día se fueron para nunca más volver, esos que no son de allá ni de acá. Pero ellos lo tienen claro: Somos binacionales.
Con esa declaración de principios, Alex Bendaña, bajista de La Santa Cecilia, considera que la comunidad migrante en Estados Unidos siempre ha sido muy importante en el trabajo del grupo, que está de vuelta en México, en una gira que tocará Puebla el 17 de noviembre.
“Para nosotros siempre ha sido muy importante alzar las voces a través de la música, a través de nuestras experiencias como migrantes en Estados Unidos o hijos de migrantes; alzar la voz para los que no pueden decir nada”.
Integrado por Marisol La Marisoul Hernández, en la voz; José “Pepe” Carlos, acordeonista y requinto; Miguel Oso Ramírez, en las percusiones y Alex en el bajo, La Santa Cecilia ha vivido en carne propia la historia de los dreamers.
“Pepe que llegó desde pequeño al país, desde Oaxaca, es un dreamer; entonces siempre ha sido muy importante apoyar a organizaciones de dreamers, a la gente inmigrante y hasta escribimos canciones que puedan darles una inspiración”, narra el bajista con raíces nicaragüenses.
Algunos nacieron allá o crecieron en Los Ángeles, de padres migrantes con el sueño de conectar con la cultura de sus padres y de sus abuelos, pero al crecer en aquella ciudad tuvieron la oportunidad de desarrollarse en un lugar multicultural que los hace declararse biculturales.
“En la casa teníamos la cultura de nuestros padres, la tradición y crecimos en Los Ángeles, en Estados Unidos, también teníamos la influencia de la música rock, del jazz, del bules; entonces, fue una combinación de esas cosas donde La Santa Cecilia nos dio la oportunidad de crear un medio de expresión para experimentar y mezclar todas las inspiraciones de lo que tiene Los Ángeles, pero también de la tradición de la música mexicana y Latinoamericana”, relata en entrevista remota.
De entre el asfalto y la cultura del consumo, un sombrero de charro se asoma para mostrarse, más bien escucharse, en las plazas de mariachis de Los Ángeles: una influencia definitiva para el grupo.
“La manera de contar historias de amor y desamor, es la voz del pueblo y se puede comparar con un blues acá en Estados Unidos; el sentimiento del corazón, cómo sale en las canciones de José Alfredo Jiménez, nos encanta en El Último Trago, nos encanta tocarla en vivo”.
Recuerda que Marisoul y Pepe comenzaron a tocar en las calles, donde aprendieron boleros y rancheras, conectando con esas historias, mientras sus compañeros estaban en grupos versátiles, de salsa, cumbia o música norteña, lo que les permitió un dominio de sus instrumentos y apegarse a versiones clásicas de los temas.
“Respetamos la música y, de alguna manera, son canciones que nos gusta tocar en una bohemia, son canciones que queremos cantar y tocar; en la historia de La Santa Cecilia queremos interpretar esas canciones a nuestra manera teniendo respeto a las versiones conocidas. Es una pasión de nosotros tener esa conexión con la música tradicional y es un honor poder hacer una interpretación nuestra de La Santa a nuestra manera”, explica Alex.
COMPARTEN LA MÚSICA
Durante su camino, La Santa Cecilia ha cantado con diversos artistas y músicos mexicanos y latinoamericanos como Eugenia León, Lila Downs, Mon Laferte, Rebel Cats, Las Dos Rosas o la Banda Filarmónica Tukyo’m ët Xuxp de San Pedro y San Pablo Ayutla, con quien tocaron la Canción Mixteca.
“Somos admiradores de esos artistas como personas, como músicos, como gentes que dices ‘yo quiero ser como ellos’, tienen su sonido, pero también tienen su cultura en sus manos, son artistas que admiramos y gracias a Dios se nos dio la oportunidad de conocerlos y de colaborar”, comenta Alex.
Recuerda que para la colaboración del tema Quiero Verte Feliz, se pusieron en contacto con Lila Downs y grabaron a distancia, pero después tuvieron la oportunidad de viajar a Oaxaca para hacer un video con ella.
“Entonces, son momentos muy especiales que ha tenido La Santa y muy agradecidos con los artistas con los que hemos colaborado, los respetamos mucho y tienen valores que nosotros también tenemos”.
La Santa Cecilia tuvo la oportunidad de tocar en el Tenampa con Eugenia León, lo que consideran una gran fortuna por los artistas mexicanos que han estado allí dejando su memoria y su energía en la cantina ubicada en la Plaza Garibaldi de la Ciudad de México.
LOS PREMIOS GRAMMY
Con su álbum Treinta Días, el grupo ganó el Premio Grammy al Mejor Álbum de Rock Latino, Urbano o Alternativo en 2014 y recientemente obtuvo una nominación al Latin Grammy en la categoría “Mejor Álbum de Cumbia/Vallenato” por su álbum Quiero Verte Feliz.
“En 2014, Cyndi Lauper anunció el premio para La Santa Cecilia, fue algo muy especial. El premio se lo dedicamos a todos los inmigrantes en Los Ángeles, en todos los Estados Unidos; se le dedicó a una inmigrante familia que tenemos ahí muy grande para nosotros que somos hijos de inmigrantes y hemos vivido allí toda la vida, conocemos los dos mundos”, reflexiona Alex.
El premio les abrió muchas puertas y la oportunidad de viajar a México de manera frecuente, esta vez para presentar su más reciente sencillo La Copa Rota, grabado durante las noches bohemias de La Santa Cecilia en México y ya está disponible en todas las plataformas digitales.
Cargada de sentimientos complejos, gracias a la voz apasionada y expresiva de La Marisoul, La Santa Cecilia aprovecha la crudeza que convirtió a esta pieza en un clásico imperecedero. Al mismo tiempo, esta versión mantiene el sello inconfundible de la banda y resulta en una entrega intrigante y orgánica destinada a una nueva generación de oyentes que sin duda hallarán consuelo en la melancolía de la canción.
La Santa Cecilia se encuentra actualmente en medio de su muy aclamada gira Quiero Verte Feliz, que la ha llevado hasta México para ofrecer una serie de exitosas presentaciones. El 17 de noviembre se presenta en la Sala Forum, Puebla, con la banda española de ska La Pegatina.