Con el objetivo de evitar el consumo de drogas entre los jóvenes universitarios, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) lanzó la campaña “No Te Pases”, la cual busca hacer conciencia sobre los peligros a los que se enfrentan con el abuso de las sustancias adictivas lícitas como el alcohol y el tabaco.
La rectora de la institución, Lilia Cedillo Ramírez, destacó la importancia de este programa al señalar que el consumo y adicción a las drogas lícitas desencadena diversos tipos de problemas como la violencia en diversas modalidades, así como problemas de salud que van desde los psicológicos hasta el suicidio.
La rectora de la máxima casa de estudios del estado señaló que, en el caso de Puebla, entre 67.5 y 71.2 por ciento de las mujeres reconoció haber sufrido algún tipo de violencia derivado del consumo de drogas, de las cuales, 51.6 por ciento dijo haber sufrido de violencia psicológica y 49.6 por ciento de violencia sexual, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Asimismo, por cada suicidio consumado en el país hay 20 intentos, siendo la población con mayor incidencia en estos casos los jóvenes de 18 a 29 años de edad, reflejando que el índice de suicidios se ha incremento en más de 14 por ciento.
También apuntó que en los últimos cinco años el consumo de drogas entre la población de 12 a 35 años de edad aumentó 5 por ciento en México.
Uno de los casos en donde hizo énfasis fue en el consumo del tabaco, que contiene más de 30 sustancias carcinógenas, más de 5 millones de personas son adictas; mientras que en el alcohol indicó que su consumo inicia entre 13 y 14 años, con 20 millones de jóvenes siendo adictas a esta sustancia.
En cuanto a los problemas de salud mental que más afectan a los jóvenes por el consumo de estas sustancias se encuentran la ansiedad, con 93 por ciento de jóvenes que han reconocido que la padecen; depresión, con 90.7 por ciento, y conductas suicidas con 84 por ciento.
Cedillo Ramírez subrayó que las adicciones son un problema de salud pública en México y el mundo, y las calificó como una problemática agravada en los últimos años según estadísticas oficiales.
“Todos tenemos un límite, todos sabemos que después de que cruzamos esa línea ya va a ser muy difícil el retorno, por eso es importante que no la pasemos y que no te pases de esa línea”, externó la rectora de la BUAP.
Remarcó que existe una necesidad por comprender los peligros de las adicciones en los jóvenes para tomar medidas con el objetivo de prevenir la entrada temprana en el consumo de tabaco y drogas ilícitas como el alcohol.
Entre las acciones que pondrá en marcha la BUAP dentro de esta campaña se encuentra la colaboración entre instituciones, autoridades y grupos sociales: la creación de programas para grupos de riesgo consistentes en esquemas de apoyo y seguimiento para los estudiantes; así como capacitación y sensibilización en diferentes niveles para el personal docente y administrativo de la universidad.
También se crearán protocolos para la prevención y atención de la discriminación y violencia de género, investigación e intervención administrativa en estos casos y medidas de contención y preventivas como seguridad en el entorno.
Otra de las acciones que destacó la universidad es la implementación de horarios de clases presenciales en las facultades hasta las 18:00 horas e información clara y precisa, para que a partir de las 19:00 horas, las clases sean en modalidad virtual, con la obligación para los docentes de pasar lista para evitar que los alumnos se vayan a lugares para consumir sustancias adictivas.
Otra de las áreas en donde reforzará su atención la universidad es en el aumento de psicólogos para atender la salud emocional de los estudiantes, la realización de protocolos de diagnósticos, proyectos de investigación sobre la problemática y el impulso de nuevas líneas de apoyo y aplicaciones, así como la promoción de actividades culturales y deportivas.
“No pretendemos imponer medidas coercitivas, sino ofrecer oportunidades de apoyo para contribuir al bienestar y futuro del alumnado; reducir el abandono escolar para que alcancen sus metas. Queremos que nuestros estudiantes sean los futuros ciudadanos: sanos y libres de adicciones”, aseveró la rectora Lilia Cedillo al referir que esta campaña se prevé hacer alianza entre la universidad y los padres de familia para proteger a los jóvenes y sean personas sanas y libres de adicciones.