La alianza del PAN, PRI y PRD —recién bautizada “Mejor Rumbo para Puebla”— formalizó la integración del partido Pacto Social de Integración (PSI), un instituto político que en los últimos procesos electorales de 2018 y 2021 solamente han logrado alcanzar los votos suficientes para mantener su registro en el estado, además de solo tener un diputado plurinominal en las últimas dos legislaturas.
La suma de este partido, además, le representa a la coalición la suma de votos de gobiernos municipales en la zona del triángulo rojo, donde estos alcaldes han sido vinculados a delitos como el robo de combustible.
Sin embargo, para Eduardo Rivera eso es lo de menos, pues para él la coalición PAN-PRI-PRD y PSI tuvo una ventaja de hasta 100 mil votos en 2021 contra la coalición “Juntos Hacemos Historia” en las diputaciones locales, lo que consideró como un buen inicio para construir su proyecto para la elección en 2024.
No obstante, la numeralia de las pasadas elecciones desmiente sobre el nivel de competitividad y aportación que le puede traer el partido local a la alianza encabezada por PAN, PRI y PRD.
En los comicios de 2018, cuando decidieron sumarse a la coalición “Por Puebla al Frente”, conformada por PAN, PRD, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, la aportación que dieron para la contienda a la gubernatura del estado fue de 58 mil 997 votos, apenas 2 por ciento del total de los votos emitidos en esa contienda.
DIPUTACIONES LOCALES
En cuanto a la elección por las diputaciones locales, el escenario mejoró de forma marginal, ya que para esta contienda solamente obtuvieron 65 mil 831 votos, quedando lejos de 3 por ciento de votación válida emitida en dichos comicios, y sin meter un solo diputado al Congreso del Estado.
Por lo que hace a los resultados por las presidencias municipales en ese proceso electoral, Pacto Social de Integración sumó la cantidad de 105 mil 256 votos, lo que fue equivalente a 3.69 por ciento de la votación válida emitida, con lo que logró salvar el registro como partido político local.
Ese resultado le permitió tener presencia en 20 municipios, de los cuales solo en seis de ellos gobernó de forma individual: Tepeyahualco de Cuauhtémoc, Acteopan, Quecholac, Tepatlaxco de Hidalgo y Ocotepec.
Para el proceso electoral 2021, PSI optó por una estrategia peculiar, pues, aunque no se sumó a alguna de las coaliciones de “Juntos Hacemos Historia” o “Va por Puebla”, sí se la jugó con una serie de combinaciones a su conveniencia con todos los partidos políticos, con el único fin de sobrevivir un proceso electoral más.
APOYARON A MORENA
En su camino por las diputaciones locales, PSI optó por apoyar algunos candidatos de Morena y sus aliados a través de la figura de candidatura común, lo que le redituó en 78 mil 833 sufragios que equivalieron al 3.16 por ciento del total de la votación válida emitida, salvando por poco su registro, de nueva cuenta.
Ese 3.16 por ciento que logró Pacto Social le hizo alcanzar un espacio en el Congreso local de representación proporcional, aunque esta posición se la agandallara el presidente del partido, Carlos Navarro Corro.
Asimismo, sobre las presidencias municipales el partido local logró tener presencia en 23 municipios, pero solo en nueve de ellos logró ganar por su cuenta: Tepango de Rodríguez, Tlahuapan, Atoyatempan, Quecholac, Atzala, Ixcamilpa de Guerrero, Tepemaxalco, Ahuehuetitla y Chapulco.
PRESUNTAS LIGAS CON CRIMEN ORGANIZADO
En cuestión de candidatos, PSI ha estado alejado de las mejores decisiones en su vida política y eso quedó de manifiesta en 2013. En ese año, Carlos Navarro avaló la unción de Pablo Morales Ugalde como su candidato a la presidencia municipal de Palmar de Bravo, uno de los sitios con mayor actividad en cuanto al robo de combustible.
El 6 de julio de 2017, el alcalde fue detenido por la Procuraduría General de la República por uso de recursos de procedencia ilícita producto del robo de gasolina, lo que lo vinculó con Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, quien compartía el negocio del huachicol con El Toñín.
En 2018, PSI confirmó la alianza con El Toñín al designar a Alejandro Martínez Fuentes —su hermano— como su candidato a edil de Quecholac, municipio donde se encuentra la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, centro de actividades delictivas de su nuevo aliado.
Tras tres años de señalamientos por estar ligado a huachicoleros, en 2021 repitió su fórmula e impulsó la reelección de Alejandro Martínez en Quecholac; en Palmar de Bravo repitió con Jacobo Román Sánchez; en Amozoc, postuló a la diputación local a Fernando Monterrosas; a Inés Saturnino López Ponce lo propuso como candidato a la alcaldía de Tecamachalco.
Pero lo que detonó los escándalos con el crimen organizado fue lo ocurrido el 27 de septiembre de 2021, pues antes de que rindiera protesta por segunda ocasión como alcalde de Quecholac, Alejandro Martínez fue detenido por los delitos de obstrucción de la justicia, peculado y abuso de autoridad
Más de un año después, el 8 de noviembre de 2022, Inés Saturnino López fue detenido por su presunta participación para impedir la detención de El Toñín, en un operativo montado por la Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado.